Madrid.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha presidido esta mañana en la sede de la ESAC, en Villanueva de la Cañada (Madrid), la firma de dos contratos adjudicados a las mpresas Sener y Airbus Defence and Space con la Agencia Espacial Europea (ESA), en presencia del director general de ésta, Jean-Jacques Dordain, con ocasión del 50 aniversario de la Cooperación Espacial en Europa.
Durante su discurso, Rajoy destacó que “España es un país con vocación científica. Hay talento, empuje, capacidad y ambición que hacen de nuestro país la décima potencia científica del mundo”. Señaló también que el sector espacial juega un papel estratégico: “proporciona servicios sin los cuales no podría desenvolverse la sociedad actual”, dijo.
El presidente resaltó la alta productividad de la industria aeroespacial, productora de un alto valor añadido y generadora de empleo, con un elevado potencial exportador. Y puso el énfasis en la necesidad de aunar esfuerzos , como se hizo ahora hace 50 años. “La ESA es el mayor éxito de la reciente historia de Europa”, añadió el presidente, quien tras apuntar que son 20 los países que la integran, indicó que España es miembro fundador y actor clave, el quinto de Europa por su participación y empleo.
"La participación de España en la ESA ha tenido un papel fundamental en el crecimiento del sector. A través de la misma, la industria ha pasado de producir equipos reducidos de poco valor añadido a ser capaz de diseñar y fabricar satélites completos de gran complejidad", dijo Rajoy. Y añadió: "Podríamos citar numerosos ejemplos de la elevada capacitación de la industria espacial española; pero hoy, ante ustedes, quiero destacar los dos contratos conseguidos por la empresa Sener y la División de Defensa y Espacio de Airbus CASA, rubricados esta misma mañana, aquí, ante el director general de la ESA y el ministro de Industria. Estos contratos, relativos a las misiones "Cheops" y "Proba-3", y ganados en dura competencia, suponen un hito para nuestra industria, pues implican el liderazgo de dos empresas españolas en ambos proyectos. Quiero felicitar al director y presidente de estas empresas que hoy nos acompañan".
Rajoy ofreció el respaldo del Gobierno al sector espacial y, en este sentido, recordó que el Consejo de Ministros del pasado 18 de julio autorizó el incremento de gasto en 344 millones de euros para la participación de España en Programas Espaciales europeos de la ESA respecto a los 1.024 millones autorizados en el año anterior y consolidar la aportación anual española a la ESA de 152 millones de euros para el período 2015-2022.
Precedió en el uso de la palabra al presidente el director general de la ESA quien apuntó las tres recetas del éxito para avanzar en la aventura espacial: "la cooperación, innovación y la experiencia", porque la Agencia "inventa el futuro", dijo.
Dordain señaló que la ESA sin España "no tendría sentido", porque "es uno de los cinco colaboradores y miembros fundadores", y resaltó que "España está convirtiéndose en una economía competitiva".
Con anterioridad, álvaro Giménez, director del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), recalcó que "España ha sido un actor de gran importancia" en el desarrollo espacial europeo y que el ESAC es "una clara prueba de la Europa Espacial".
El ESAC participa en las operaciones "de más de 25 misiones diferentes" y en él trabajan 350 científicos e ingenieros de 26 países distintos. Entre las misiones más importantes del Centro Giménez destacó la "obtención de datos precisos y completos gracias a la Misión Rosetta", con la que, dijo, llevan "conviviendo tres meses".
Antes de los parlamentos y de la firma de los contratos, el presidente Rajoy , a quien acompañaba el ministro de Industria, José manuel Soria y diversas autoridades, realizó una vista a las instalaciones del ESAC, entre otras, el centro de control de satélites , recibiendo una explicación pormenorizada del Proyecto Rosetta, cuyo aterrizaje en un cometa está previsto para el próximo miércoles. También asistió a una explicación del SMOS, proyecto espacial que estudia las aguas en la Tierra para predecir inundaciones y corrientes marinas, y en el que España tiene invertidos 65 millones de euros.