Barcelona. El que fuera director general de Aena, Carlos Medrano, que ya vertió el pasado año en un libro su “análisis crítico sobre la gestión de los aeropuertos de España”, ha examinado esta semana en la Ciudad Condal, con ocasión del Barcelona AirSim Meeting 2014, el proceso de privatización parcial que vive la empresa pública gestora de los aeropuertos españoles.
En una conferencia sobre "La privatización de Aena como hecho histórico", el ex director de la empresa pública hizo un repaso cronológico por las intenciones privatizadoras de Aena desde hace 15 años con los distintos Gobiernos de España para concluir que con esta intervención suya “es la primera vez que se habla en público de esta privatización”.
Centrándose en el momento actual, Medrano “considera bienvenida esta privatización por cinco factores que lo hacen realmente interesante para la economía española:
1.- Es oportuna y persigue internacionalizar el negocio aéreo en España;
2.- Se ha diseñado cuando tenemos un mercado de financiación altamente favorable;
3.- Se va a realizar un buen saneamiento de la red de aeropuertos con un margen bruto de explotación de 1.600 millones de euros en 2013;
4.- El Estado conservará el 51% del accionariado y un núcleo estable de accionistas de referencia adquirirán hasta el 21%.
5.- Los mercados internacionales rebosan liquidez y la Bolsa puede absorber en buenas condiciones una OPV de este calibre”.
Pero el conferenciante recurrió al reciente informe de la CNMC para aportar el contrapunto a los aspectos favorables de la operación de privatización: “la CNMC -dijo Medrano- ha hecho saber al Ministerio de Fomento que su propuesta de privatización de Aena bloquea la aparición de competencia en un mercado que el año pasado generó ingresos por valor de 2.900 millones de euros”.
“Competencia -añadió el que fuera director general de Aena- desaprueba esa venta al no beneficiar al mercado y advierte que la privatización favorecerá al Estado y a sus socios, pero no al mercado aeronáutico”.
“Fomento impone un monopolio mixto y protege aeropuertos, pero impide la competencia. El modelo de privatización parcial de Aena no convence a la CNMC”, concluye Medrano, para quien “el organismo regulador no tiene voto en este proceso, pero sí ha hecho oir su voz advirtiendo que mantener el monopolio de la red de aeropuertos no beneficiará al mercado”.