México.- México podría convertirse en un ensamblador de aviones para la industria aeroespacial en aproximadamente dos décadas. El primer avión ensamblado totalmente en el país podría volar hacia el año 2035-2040, toda vez que México requiere primero ganar reputación como constructor aeronáutico de alta calidad.
“Ciertamente México podría desarrollar la capacidad técnica y laboral para ensamblar un avión completo que despegue desde territorio nacional, en menos tiempo, pero la certificación oficial y la confianza del mercado en las entregas son los dos grandes obstáculos y retos para construir un avión en México, en este momento. Primero debemos lograr la Certificación de Aeronavegabilidad emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, sin la cual ningún avión puede volar en absoluto”, indicó Sergio L. Ornelas Ramírez, organizador de Mexico’s Aerospace Summit 2014, que se celebrará los días 9 y 10 de octubre en el Centro de Congresos de la ciudad de Querétaro.
El primer gran obstáculo hoy en día para la industria aeroespacial nacional es la Certificación de Aeronavegabilidad de la FAA, sin la cual ningún avión puede volar. Hoy en día México tiene un Acuerdo Bilateral de Seguridad Aérea (BASA) con EE UU para los productos aeroespaciales y certificaciones de calidad recíprocas, pero este proceso se encuentra todavía en su fase inicial para poder certificar partes y componentes de aviones, sin pensar aún siquiera en una nave completa.
“México tiene que llegar a ser muy eficiente y confiable en la certificación de piezas y componentes antes de que pueda pensar en altitudes más elevadas en este tema de los aviones. El papeleo está en el camino correcto, pero el gobierno tiene que desplegar muchos más recursos humanos y administrativos para apoyar efectivamente a las empresas existentes a través de los procedimientos de certificación”, añadió Ornelas.
"El segundo obstáculo importante tiene que ver con el mercado, los propios clientes de aviones. Incluso antes de la recepción de la entrega, durante el proceso de compra, los clientes, ya sean líneas comerciales o corporativos, están altamente involucrados en la selección de sistemas, opciones y acabados de la aeronave”, agregó
“A México le llevó algunas décadas ser un productor de partes de automóviles antes de convertirse en un ensamblador de vehículos completos y ganar una reputación como un manufacturero de alta calidad en la industria automotriz. Evidentemente, la experiencia, el tiempo y la calidad sostenida son fundamentales en la obtención de la confianza del mercado y el reconocimiento global. Este mismo proceso de aprendizaje y madurez deberá vivir la industria aeroespacial antes de pensar en ensamblar un avión completo”, puntualizó Sergio L. Ornelas Ramírez.