Nueva York.- Tras la desaparición hace seis meses y medio del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, Aireon, la empresa conjunta formada por la norteamericana Iridium Communictions y la canadiense NAV Canada, ha lanzado una iniciativa para proveer el rastreo gratuito de emergencia de aviones.
Según describe The Wall Streert Journal, la iniciativa contempla el establecimiento de procedimientos detallados y un centro de información de 24 horas que proporciona la última ubicación conocida de aeronaves que pueden haber desaparecido o con las cuales no se puede establecer comunicación. El servicio llenaría el vacío en el rastreo que actualmente existe cuando los aviones de varias aerolíneas atraviesan océanos o regiones que carecen de la cobertura de radares tradicionales en tierra.
El servicio, que se prevé estará disponible en 2017, cubriría a aviones que cuentan con ciertos equipos de navegación que están siendo adoptados a nivel global.
Numerosos aviones de pasajeros se han resistido durante mucho tiempo a incorporar a su rutina el rastreo satelital en tiempo real, en gran parte porque implicaría significativos costes operativos y de capital. Sin embargo, con la desaparición del Boeing de Malaysia Airlines el pasado 8 de marzo, aerolíneas y organizaciones internacionales de seguridad han mostrado un renovado interés en estos esfuerzos.
La nueva propuesta probablemente será bien acogida por la industria puesto que, en el caso de muchos operadores, no requeriría equipos adicionales o pago por uso. Sin embargo, puesto que el sistema de rastreo satelital no será desplegado hasta dentro de un par de años, no satisfará las peticiones de encontrar rápidamente formas de impedir que los controladores de tráfico aéreo pierdan contacto con aviones en zonas remotas, fuera del alcance de radares, como ocurrió con la aeronave de Malaysia Airlines, que se desvió miles de kilómetros de su trayecto.
La gran mayoría de aerolíneas europeas y estadounidenses, al igual que muchos operadores asiáticos y otros sitios, ya han instalado, o prevén hacerlo, el equipo necesario, denominado ADSB. La empresa conjunta encabezada por Iridium, llamada Aireon, promete ofrecer los servicios a todos los aviones adecuadamente equipados, independientemente de si son clientes o no.
Conforme al rotativo norteamericano, la compañía británica de comunicación de satélite Inmarsat anunció el pasado mes de abril, poco después de la desaparición del MH370 su oferta de servicios gratuitos de rastreo a las aerolíneas. Sin embargo, para que la oferta de Inmarsat se haga realidad, los estándares finales de la industria para el rastreo satelital tendrían que abarcar a sus satélites de comunicaciones. En el caso de Aireon, el estándar de ADSB ya es la norma en Estados Unidos, Europa y muchas otras regiones, mientras que un número creciente de los aviones que salen de las líneas de ensamblaje incorporan esa tecnología.
En EE.UU., ciertos equipos de ADSB serán requeridos en todo el espacio aéreo controlado antes de 2020. El objetivo de Aireon es encontrar la forma de "proporcionar legalmente y correctamente la información" gratuita a las aerolíneas, organizaciones de control de tráfico aéreo y equipos de búsquedas o rescate, afirma Don Thoma, presidente de la compañía domiciliada en McLean, Virginia.
Aireon pretende ayudar a los pilotos a elegir las rutas más eficientes. Utilizando una constelación de satélites con cobertura global operados por Iridium, el negocio central de Aireon consistirá en brindar a las tripulaciones, torres de control y despachadores de vuelos ubicaciones más precisas de las naves que viajan fuera de la cobertura de los radares tradicionales en tierra. Por lo tanto, dice Aireon, los aviones podrán ahorrar combustible y tiempo al volar más cerca de otros aviones, eludir tormentas y modificar su altitud al atravesar océanos.
Iridium calcula que esta flexibilidad le ahorrará a las aerolíneas 125 millones de dólares al año en cruces del Atlántico norte. Otras regiones que probablemente se beneficiarían son partes del Caribe.
Los servicios de rastreo de vuelos serían importantes, aunque secundarios, para la empresa. Serían activados en caso de una emergencia y están diseñados a transmitir información ya recogida por Aireon. Las preocupaciones legales normalmente restringen a las empresas de servicios satelitales la transmisión de esos datos a entidades que no son clientes.
Thoma, sin embargo, dice que la desaparición del avión malasio persuadió a los representantes de Aireon que era hora de proponer una nueva opción. "Esto parecía lo correcto", indicó.
El camino no está exento de obstáculos. Podría llevar un año "definir los detalles técnicos, legales y operativos", explica Cyriel Kronenburg, vicepresidente de ventas y marketing de Aireon. Además del proveedor de servicios de satélite Iridium, los sistemas de control de tráfico aéreo de Canadá y otros países participan en Aireon.
Los reguladores aéreos, representantes de aerolíneas, fabricantes de aviones y proveedores de equipos analizan varias opciones para asegurar el seguimiento de aviones de pasajeros en tiempo real virtualmente dónde sea que vuelen. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) convino hace meses un grupo de trabajo que entregará sus conclusiones para fines de 2014 para la implementación de este sistema. El grupo aún no ha presentado sus recomendaciones ni ofrecido comentarios sobre tecnologías concretas.
Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU está instando a las aerolíneas a acelerar la instalación de ADSB y otros dispositivos satelitales. El subdirector del organismo, Mike Whitaker, recientemente hizo un llamamiento a nivel de toda la industria para instar a los operadores aéreos a equipar a los aviones con instrumentos de tecnología punta. "Es hora de que todos los usuarios del espacio aéreo nacional" trabajen hacia ese objetivo, afirmó Whitaker en un comunicado, ya que los beneficios anticipados de seguridad y eficiencia "dependen en un 100% del equipo".