Madrid.- La compañía aérea alemana Lufthansa y la franco-holandesa Air France-KLM, las dos aerolíneas europeas más importantes por su facturación, atraviesan serias turbulencias por las huelgas de sus pilotos a propósito de su posibilidad de traspaso a las filiales low cost Germanwings y Transavia, respectivamente.
Los pilotos de Lufthansa, que habían anunciado otra huelga para este martes y que hubiera sido la cuarta en dos semanas, optaron por cancelarla ante la perspectiva de nuevas conversaciones con la dirección de la compañía, según anunció el sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit. Los profesionales piden prejubilarse con 55 años y en mejores condiciones que las ofrecidas por la empresa.
Por otra parte, la huelga de pilotos de Air France-KLM, que dejó en tierra a miles de pasajeros el lunes por la cancelación de 6 de cada 10 vuelos en Francia, anunció para este martes paros más importantes.
Los pilotos de la compañía franco-holandesa protestan contra la deslocalización planteada por la compañía para su filial de bajo coste Transavia. La compañía lo presenta como un plan de crecimiento. Air France-KLM ha recortado 8.000 empleos desde 2012, tras 6 años de pérdidas en un entorno de altos precios del combustible y fuerte competencia de otras compañías de bajo coste.
“Este no es un plan de crecimiento; es un plan de reestructuración, denuncia Jean-Louis Barber del sindicato de pilotos: “Para que esos aviones vuelen desde Orly, Transavia se hará con los slots de Air France, en buenas franjas horarias”, agregó.