Albacete.- El piloto de un helicóptero que participaba en las labores de extinción del incendio registrado el sábado en Almansa (Albacete) falleció al sufrir un accidente el aparato que pilotaba cuando iba a recargar agua en el municipio albaceteño de Alpera.
Según indicó la alcaldesa de esta localidad, el piloto fallecido, cuya identidad responde a las iniciales F.F.B., nacido en 1969, era natural de Murcia y estaba destinado en el Destacamento Contra Incendios de Villahermosa (Ciudad Real).
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente mantiene varios medios de observación en Albacete, para colaborar con la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en las labores de estabilización y perimetración del incendio. Para ello trabajan en la zona un avión de Observación y Comunicaciones procedente de la base de Mutxamiel en Alicante, y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones procedente de la base de Albacete. Desde el inicio del incendio, el Ministerio ha desplazado a esa localidad un amplio dispositivo de extinción, compuesto por 2 aviones anfibios de gran capacidad de descarga procedentes de la base de Torrejón en Madrid, un helicóptero bombardero con helibalde de 4.500 litros de la base de Caravaca en Murcia y un Avión de Comunicaciones y Observación de la base de Mutxamiel en Alicante.
El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) espera que la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes de la Aviación Civil (CIAIAC) se ponga en marcha cuanto antes para esclarecer lo ocurrido y emitir las recomendaciones que eviten sucesos similares, con el correspondiente seguimiento de las mismas para garantizar su cumplimiento. Así mismo, el COPAC se pone a disposición de las autoridades para aportar su experiencia y conocimiento en operaciones aéreas en la investigación del suceso.
Por otro lado, el COPAC destaca que este fatal accidente se produce justo una semana después de que el Consejo de Ministros aprobara el Real Decreto por el que se regulan las actividades aéreas de lucha contra incendios, búsqueda y salvamento, una normativa que ha tardado tres años en ver la luz y que no entrará en vigor hasta junio de 2015.
Se trata de una normativa orientada a regular el sector de Trabajos Aéreos e incrementar el nivel de seguridad operacional en dichas actividades, debido a la alta siniestralidad que registran en nuestro país. En la actual campaña de extinción de incendios han fallecido dos pilotos y en la última década han fallecido 23 personas mientras participaban en estas tareas.