México.- El nuevo aeropuerto de la ciudad de México, cuya construcción ha sido anunciada la pasada semana por el presidente del país, Enrique Peña Nieto, y cuyo diseño ha sido realizado por el británico Norman Foster y Fernando Romero, yerno del multimillonario mexicano Carlos Slim, guarda ciertas similitudes con el proyecto de Abu Dabi.
El nuevo aeropuerto internacional se elevará en el oriente de la capital mexicana, ocupando una superficie de al menos 4.600 hectáreas. Se planea que el aeropuerto tenga 6 pistas para transportar 120 millones de pasajeros al año, cuatro veces más de la capacidad del actual.
Según Foster y Romero, la entrada a la terminal será un jardín de cactáceas con elementos que también simbolicen a la serpiente y a las alas del águila que aparecen en el escudo nacional. Los espacios serán amplios y grandes como un homenaje a la arquitectura monumental que caracteriza a algunas obras de la capital mexicana. El aeropuerto no tendrá "paredes tradicionales, ni muros; es una estructura que se extiende, que vuela, que abre camino en su género… dictará la pauta de nuevos estándares internacionales", explica Foster.
Los medios de comunicación y los usuarios de las redes sociales destacaron ya su similitud con el aeropuerto de Abu Dabi, en los Emirates árabes Unidos, cuyo proyecto fue presentado por la empresa Kohn Pedersen Fox en 2013 y cuyos trabajos para la óptima puesta en explotación han sido encomendados a las empresas públicas españolas Ineco y Aena.
Al igual que el nuevo proyecto mexicano, la terminal de Abu Dabi carece de paredes interiores, tiene forma de 'x' y largos tramos que sostienen la cubierta, que alcanza 50 metros en su punto