Washington.- El telescopio espacial Spitzer de la Nasa ha descubierto los primeros siete planetas del tamaño de la Tierra orbitando alrededor de una estrella enana fría conocida como Trappist-1, con mucho menos brillo que el Sol, ha anunciado esta tarde la agencia espacial norteamericana.
Al menos, tres de estos planetas están situados en una zona habitable, alrededor de la estrella, con un aspecto montañoso lo que sugiere que pueda tener agua líquida y posibilidades de albergar vida.
El descubrimiento establece un nuevo récord de número de planetas en zonas habitables alrededor de una sola estrella fuera de nuestro sistema solar. Todos estos siete planetas podrían tener agua líquida, clave para la vida en las condiciones atmosféricas adecuadas.
"Este descubrimiento podría ser una pieza importante en el rompecabezas de la búsqueda de ambientes habitables, lugares que son conducentes a la vida", ha dicho Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la agencia en Washington.
El científico de la Nasa Thomas Zubuchen, por su parte, declaró durante la rueda de prensa de esta tarde que "la cuestión de si estamos solos en el universo se resolverá en las próximas décadas". El optimismo de los investigadores se debe a que es probable que en estos exoplanetas, debido a sus temperaturas,haya agua en forma líquida, condición indispensable para la vida.
La estrella Trappist-1 fue descubierta en 2015. Se trata de una estrella enana ultra-fría localizada a 39 años luz de la Tierra.
Spitzer, un telescopio infrarrojo es muy adecuado para el estudio de Trappist-1 porque la estrella es más brillante en luz infrarroja, cuyas longitudes de onda son todo lo largo de lo que el ojo puede ver. En el pasado otoño, Spitzer estuvo observado a Trappist-1 casi de forma continua durante 500 horas.
El sistema descubierto resulta relevante para los científicos por su cercanía a la Tierra en términos astronómicos y porque es el primero que cuenta con siete planetas de un tamaño similar al nuestro, así como por el reducido tamaño de su estrella, una particularidad que simplificará el estudio del clima y la atmósfera de esos mundos.