Santa Cruz.- La Fiscalía boliviana emitirá una orden internacional de busca y captura de Celia Castedo a la que responsabiliza de autorizar irregularmente el vuelo de la aerolínea LaMia que despegó de Bolivia con 77 personas a bordo, entre ellas los miembros del equipo de fútbol Chapecoense, y se estrelló en Colombia muriendo 71 de sus ocupantes.
El "juez ha decidido declarar en rebeldía a la señora Celia Castedo porque no se presentó a la audiencia programada para este jueves, por lo que iniciaremos los trámites inmediatamente para dar curso a la orden de detención internacional", dijo el fiscal Osvaldo Tejerina..
Castedo, que pidió asilo en Brasil, es funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), y se le imputan presuntos delitos de desastres en medios de transporte, homicidio culpable, lesiones gravísimas, incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias, explicó por su parte el fiscal de Santa Cruz, Freddy Larrea.
El pasado 29 de noviembre, un Avro RJ85 de la aerolínea LaMia se estrelló cerca de Medellín. El avión tenía combustible limitado para cubrir la ruta entre la ciudad boliviana de Santa Cruz y el aeropuerto José María Córdova de Rionegro. Según la Fiscalía, Castedo, "autorizó, sin verificar, el permiso de vuelo otorgado" por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Tampoco se presentó a declarar el socio y director de operaciones de LaMia, Marco Antonio Rocha Venegas, quien "fue imputado por la presunta comisión de los delitos de desastres en medios de transporte, homicidio culposo y lesiones gravísimas", según el fiscal Larrea. A él también se le declaró en rebeldía.
Según las investigaciones, Rocha Venegas "incumplió el manual de funciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), además de las formalidades legales que debe tener la planificación interna empresarial de un vuelo internacional de transporte de personas".
La Fiscalía confirmó que, en lo que va de la investigación, fueron detenidos Gustavo Vargas Gamboa, exmilitar y gerente general de LaMia, y su hijo Gustavo Vargas Villegas, quien se encargaba del registro aeronáutico en la DGAC.