Dubai.- La compañía aérea Emirates Airlines ha tenido que cambiar a miembros de las tripulaciones de sus vuelos a EE UU después de la súbita prohibición de entrada decretada por el presidente norteamericano, Donald Trump, a ciudadanos procedentes de siete países musulmanes y señalando los riesgos de las aerolíneas que se opongan a la nueva normativa.
Emirates, que vuela a 11 ciudades de EE UU, ha hecho "los ajustes necesarios en nuestras tripulaciones para cumplir con los requisitos más recientes", confirmó a la agencia Reuters una portavoz de la aerolínea”.
Trump suspendió el viernes la entrada de personas procedentes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Las aerolíneas han sido sorprendidas por la nueva normativa, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
La nueva prohibición se aplica a pilotos y asistentes de vuelo de esos siete países, aunque todos los tripulantes no ciudadanos norteamericanos ya necesitaban un visado especial para entrar en el país.
Un portavoz de Emirates dijo que el impacto de la prohibición en las operaciones sería mínimo. La aerolínea emplea a más de 23.000 asistentes de vuelo y unos 4.000 pilotos son nacionales de diversos países del mundo, entre ellos estadounidenses, europeos y de Oriente Medio.
Otras líneas aéreas comenzaron el pasado sábado a rechazar el embarque hacia EE UU de ciudadanos de los siete países vetados, medida calificada de insultante por el gobierno iraní que ha anunciado medidas de reciprocidad.
Teherán y Washington carecen de relaciones diplomáticas desde hace 37 años, pero según estimaciones iraníes, un millón de jóvenes de este país estudian en Estados Unidos. Además muchos iraníes viajan regularmente para visitar a sus familias que emigraron.