Londres.- “Con el brexit y Trump Airbus entra en una fase peligrosa”, ha dicho al diario británico The Guardian el actual director de Operaciones de Airbus, el escocés Tom Willians, que fuera director general de Airbus en el Reino Unido,
Williams ha indicado a los miembros de la Comisión de Hacienda del Parlamento británico que para el negocio de Airbus supone un riesgo importante la pérdida de capacidad de movimientos de productos y personas en la Unión Europea.
Airbus estima “peligrosa la nueva fase”, ya que afronta una doble amenaza, la del brexit y las políticas de la administración Trump.
Airbus emplea a unas 15.000 personas en el Reino Unido y construye las alas de sus aviones en su fábrica de Broughton, Gales del Norte.
Williams cree que su competidor Boeing y los EE UU están dispuestos a sacar el máximo provecho de cualquier consecuencia negativa del brexit para Airbus.
"Sería un problema serio que el negocio de Airbus no tuviera éxito en el Reino Unido y estoy seguro de que habría muchas personas en Seattle y en Washington que estarían encantados de que este escenario se produzca y aprovecharán todas las oportunidades para tratar de restar éxito a Airbus”, dice Williams.
"Soy de la opinión de que lo que se adopte en Washington también será de provecho para Seattle. Así que entramos en una fase peligrosa ", agregó.
Williams dijo que si bien la empresa hasta ahora no se había visto afectada por el brexit, las decisiones de inversión en el Reino Unido a largo plazo están en riesgo. "De momento, seguimos invirtiendo y estamos aún muy comprometidos con el Reino Unido. Pero si hay un cambio en el clima macroeconómico o un bloqueo de los puntos operativos claves, no van a cambiar nuestras decisiones a corto, pero podrían hacerlo a largo plazo", advierte Willians.
"Por eso, cuando queremos mirar al final de esta década, cuando hay que tomar las decisiones tal vez más decisivas sobre políticas de productos a largo plazo y de inversiones, entonces podría convertirse en un factor decisivo", agregó.
También los parlamentarios británicos han escuchado de los fabricantes multinacionales de automóviles que están aplazando su planes de inversión en el Reino Unido, debido a la incertidumbre existente sobre el tipo de acuerdo comercial al que el Gobierno de Londres podría llegar con la UE y el tiempo que podrían durar las negociaciones.