Madrid.- El sector aeroportuario sufre una acusada escasez de profesionales en todo el mundo, sobre todo de pilotos y personal de alta especialización, según concluye el estudio “Escasez de talento en el sector aeroportuario” hecho público por la empresa de Recursos Humanos Randstad.
Los diversos estudios coinciden en que esta escasez será una constante en los próximos años y urgen a tomar medidas para cubrir la creciente necesidad de profesionales, añade el informe.
Tanto Airbus como Boeing aseguran que la escasez será progresivamente más acusada en los próximos 20 años debido, sobre todo, al crecimiento del sector. La Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) y la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol) han realizado estudios que hacen unas previsiones de crecimiento del 5% anual, calculando que en 2035, el número de vuelos será un 50% mayor que el actual. Para dar respuesta a este crecimiento y según la “Previsión de Pilotos y Técnicos” de Boeing, solo en Europa harán falta 104.000 pilotos, 169.000 auxiliares de vuelo y 118.000 técnicos de mantenimiento.
A nivel mundial, entre 2017 y 2035 se necesitarán 617.000 nuevos pilotos comerciales, 679.000 nuevos técnicos de mantenimiento y 814.000 auxiliares de vuelo. Las previsiones de 2016 muestran un aumento del 10,5% de los pilotos y un 11,3% de los técnicos de mantenimiento necesarios con respecto al estudio llevado a cabo tan solo un año antes, en 2015. La región Asia- Pacífico será la demandante del 40% de estos profesionales debido al desarrollo previsto de su sector.
La demanda de profesionales es ya especialmente acusada en EEUU, donde se habla incluso de “crisis del sector” y de “amenaza para la industria”. Algunas aerolíneas regionales han tenido que reducir en un 5% sus vuelos a causa de la escasez de pilotos. Republic Airways, que opera vuelos para algunas de las mayores aerolíneas, como Delta, United y American Airlines, solicitó la protección de bancarrota a mediados de 2016, citando la crisis de personal como una de las causas.
La Transportation Security Administration, el sindicato que representa a los agentes de seguridad aeroportuarios, calcula que se necesitarían 6.000 profesionales más, que se sumen a los 42.000 actuales. En este mismo periodo, mientras los profesionales de seguridad se reducían, el número de pasajeros que volaba desde los aeropuertos estadounidenses ha crecido un 15%, de 643 a 740 millones por año.
Ante esta escasez de profesionales cualificados para cubrir las vacantes que una industria en constante crecimiento demanda, las empresas del sector están compitiendo por el talento en todo el mundo, sin limitaciones geográficas.
En los últimos años, las grandes aerolíneas de Oriente Medio han realizado proyectos de reclutamiento en todo el mundo. Su personal de selección no se limita a mantener entrevistas con posibles candidatos, incluso utilizan simuladores de evaluación para que los procesos sean lo más ágiles y, sobre todo, lo más rápidos posible. Algunas compañías chinas han seguido este ejemplo y han organizado “ferias de reclutamiento” en Europa, Australia y Estados Unidos y ofrecen sueldos altamente competitivos respectos a los europeos o estadounidenses.
Los motivos que explican la actual escasez de profesionales cualificados, especialmente de pilotos, son diversos y pasan desde la expansión del sector en las últimas décadas, los extensos horarios de trabajo, diferentes problemáticas formativas, sueldos que han perdido competitividad y la rotación prevista por la jubilación de los trabajadores de más edad. Respecto a este último punto, por ejemplo, en Reino Unido, donde la edad media de las plantillas es de 53 años, se prevé que la “crisis” que ya atenaza a las compañías estadounidenses sea una realidad en diez años.
En cuanto a la formación para acceder a un puesto de cualificación en el sector aéreo, los elevados costes resultan un freno para el acceso de los jóvenes. En Estados Unidos, se calcula que obtener una licencia de piloto comercial alcanza los 150.000-200.000 dólares y se requieren 1.500 horas de vuelo acreditadas (en 2009 las horas requeridas eran 250). En España, el coste es menor, aproximadamente la mitad que en Estados Unidos, pero no deja de ser elevado.
Además, el sector aeroportuario, en general, de manera tradicional no se ha acercado a los jóvenes y no ha aplicado medidas de atracción del talento. Los expertos consideran que debería aproximarse a los campus universitarios, implementar programas de atracción de jóvenes, incrementar el porcentaje de mujeres en las plantillas (hasta ahora, una minoría entre los profesionales cualificados del sector) y realizar programas de becas y aprendizaje.
Si bien en los años de recesión económica, los niveles de desempleo en el sector aeroportuario se habían elevado y se habían producido expatriaciones masivas, todos los estudios indican que el crecimiento del sector augura el nacimiento de una nueva etapa que bascula hacia el punto contrario: una escasez pronunciada y progresivamente mayor de profesionales.