Madrid.- Las tasas aeroportuarias suponen las mayores diferencias de criterios entre quienes preparan el informe del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que Fomento debe presentar al Consejo de Ministros para su aprobación prevista para dentro de tres semanas, según ha anunciado hoy el ministro íñigo de la Serna ante la Comisión de Fomento del Congreso.
El titular de Fomento ha comparecido a mediodía de este miércoles para informar al Congreso de la situación actual del DORA que, al parecer, está todo consensuado entre los diferentes participantes en el mismo menos en la fijación de las tasas aeroportuarias que deberán entrar en vigor el próximo 1 de marzo, coincidiendo con el comienzo de la temporada de verano.
Según todos los indicios, las diferencias podrían seguir estando entre la postura de Aena, partidaria de la congelación de las tarifas y la posición defendida por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) decidida a la bajada de un 2,02% anual de aquí a 2021.
Sobre el resto de los puntos fundamentales del Documento, las condiciones de calidad de los servicios aeroportuarios básicos y las inversiones, el ministro lo tiene claro y definido. El DORA será el instrumento del Gobierno para ejercer la supervisión continua de la calidad prestada en los servicios aeroportuarios; fortaleciendo así por esa vía su competitividad y facilitando que el sistema aeroportuario español continúe siendo una referencia internacional que concilia su sostenibilidad financiera y las más altas prestaciones.
Una de las principales líneas estratégicas del modelo de gestión aeroportuaria que define el documento es la decidida apuesta por la mejora de la calidad de los servicios aeroportuarios en aspectos tales como la disponibilidad de equipos, los tiempos de espera, la orientación del pasajero en su tránsito por el aeropuerto o la limpieza.
En concreto, el documento prohíbe la subida de tasas aeroportuarias hasta 2025, se limita la inversión regulada a 450 millones de euros y se dota de un marco regulatorio para el gestor aeroportuario, según significó el ministro.
Además, exigirá:
– Que los tránsitos en los filtros de seguridad sean equiparables a los de los aeropuertos más importantes de nuestro entorno e incluso mejores.
– El control el tiempo máximo para la entrega de maletas, para que éstas estén a disposición del pasajero lo antes posible, teniendo en cuenta las singularidades de cada aeropuerto.
– Lo que los técnicos denominan “equipos”, es decir, las escaleras, ascensores o las cintas de recogidas de equipajes, se exigirá que tengan una disponibilidad del 99% para reducir a lo mínimo inevitable las posibles incidencias.
– Se medirá la experiencia del usuario, fundamentalmente a través de encuestas realizadas a los pasajeros. éstas ya se realizan de acuerdo a la metodología de ACI (Airports Council International), la agrupación que engloba a la mayoría de los aeropuertos internacionales, y catalogan a los aeropuertos en un ranking de 1 (malo) a 5 (excelente). Los indicadores miden la satisfacción en cuanto a limpieza, comodidad, orientación y atención a personas con movilidad reducida.
– El tiempo de respuesta orientativo ante reclamaciones del operador aeroportuario será de 5 días.
Junto a ello, el documento contempla mecanismos para asegurar e incentivar la mejora de la calidad, a través de bonificaciones por cumplimiento de objetivos, y también penalizaciones por su incumplimiento, que igualmente serán de aplicación por el retraso en la realización de inversiones estratégicas.
Precisamente en materia de inversiones, el DORA recoge las necesarias para garantizar el adecuado funcionamiento de los aeropuertos, así como la adecuación de su capacidad a las previsiones de demanda.
El Documento contempla unas inversiones de 2.643 millones de euros en estos cinco años, de lso que 2.185 millones corresponden a inversión regulada. Ello supone una inversión anual en el periodo 2017-2021 de 530 millones de euros, de los que 437 millones corresponden a inversión regulada.
El DORA establecerá también la senda tarifaria, que garantizará la viabilidad y sostenibilidad financiera de la red, al permitir la recuperación por Aena de los costes necesarios para la prestación de los servicios aeroportuarios básicos lo que, unido a las bonificaciones ya fijadas por razones de interés general, posicionan a los aeropuertos españoles entre los más económicos de nuestro entorno.
Todo ello, unido a los esquemas de incentivos comerciales previstos por Aena para potenciar la creación de nuevas rutas y el crecimiento de los pasajeros en las ya establecidas, seguirá haciendo de nuestros aeropuertos un conjunto de infraestructuras atractivas que facilitarán la consolidación de la buena evolución del tráfico experimentada en los últimos años, y que en 2016 alcanzó el récord histórico de más de 230 millones de pasajeros.
El ministro ha destacado durante su intervención que el proceso para la elaboración de este documento ha sido muy participativo. En este sentido, ha destacado la importancia concedida durante su tramitación al papel que juegan las diferentes administraciones públicas y los principales agentes económicos y sociales relacionados con la gestión aeroportuaria. Este papel se ha articulado a través de los 19 Comités de Coordinación Aeroportuaria constituidos en cada comunidad y ciudad autónoma de nuestro país, a los que se ha presentado la propuesta de Aena.