Tokio.- La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) llevó a cabo este fin de semana el lanzamiento del cohete SS-520 modificado para colocar el cubeSat Tricom-1 en órbita terrestre baja, pero la misión tuvo que ser abortada debido a que el cohete perdió contacto con la estación en tierra.
JAXA ya había pospuesto el lanzamiento de este cohete experimental desde el centro espacial de Uchinoura, en la prefectura suroccidental nipona de Kagoshima, debido a las condiciones meteorológicas adversas. Se trata del cohete más pequeño del mundo capaz de poner un objeto en órbita
Pero el sábado, por fin la agencia espacial japonesa decidió lanzar el cohete, de unos 10 metros de largo y 50 centímetros de diámetro y 2,6 toneladas de peso, llevando a bordo el satélite Tricom, de 3 kg de peso y 35 centímetros de alto, desarrollado por la Universidad de Tokiopara tomar imágenes de la Tierra y reunir otros datos.
La primera etapa del lanzamiento del cohete se llevó a cabo, pero no así la segunda, por fallos en el sistema de comunicaciones. La operación fue declarada un fracaso.
Este lanzamiento tenía como objetivo probar el uso de un cohete de sondeo modificado mínimamente para colocar satélites pequeños en órbita. Tanto IHI Aerospace como Canon han investigado en colaboración con JAXA el desarrollo de cohetes para lanzar satélites pequeños. El satélite Tricom-1 es un CubeSat, que llevaba a bordo un experimento de comunicaciones y cámaras para captar imágenes de la Tierra.
El SS-520 es un cohete sonda de dos etapas de combustible sólido, diseñado para transportar cargas útiles de investigación en misiones suborbitales a altitudes de alrededor de 800 a 1.000 kilómetros. La primera etapa se basa en el cohete S-520, con una segunda etapa más pequeña montada encima de él para aumentar la altitud máxima que el cohete puede alcanzar en misiones suborbitales. Las aletas en la base del cohete proporcionan la estabilización de la vuelta.