México.- Como estaba previsto, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México adjudicó este viernes el contrato para la construcción del nuevo aeropuerto al consorcio liderado por por Operadora Cicsa, propiedad del empresario Carlos Slim,y en el que se integran las empresas españolas FCC y Acciona.
El nuevo aeropuerto representa un paso hacia el objetivo de transformar a México en una plataforma logística global, así como en un destino turístico y de negocios de primer nivel, señalaron directivos del sector de comunicaciones, transportes y aviación del país, durante el acto de publicación del fallo del concurso público internacional.
El consorcio ganador del contrato está conformado por las sociedades anónimas Operadora CICSA, Constructora y Edificadora GIA+A, Promotora y Desarrolladora Mexicana, Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura, La Peninsular Compañía Constructora, Operadora y Administración Técnica, Acciona Infraestructuras, Acciona Infraestructuras México, FCC Construcción, FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas, ICA Constructora de Infraestructura, por un importe de 3.957 millones de dólares más impuestos.
Durante el acto, la subsecretaria de Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Yuriria Mascott, señaló que con este fallo se inicia la construcción de la terminal del nuevo aeropuerto, mega obra que impulsará a México, hacia el futuro, como destino turístico y de negocios de primer nivel y generará buenas posibilidades de crecimiento.
La Terminal tendrá 743.000 metros cuadrados de construcción con 95 posiciones de contacto y 68 remotas, equivalente a 1,5 veces la suma de las terminales T1 y T2 del actual aeropuerto y la tercera más grande a nivel mundial (después Dubai T3 y Pekín T3); podrá atender hasta 68 millones de pasajeros al año, con 855 mil operaciones anuales (el doble del actual).
A esta licitación acudieron tres consorcios conformados por 23 empresas, 18 nacionales y 5 internacionales. Cabe destacar que para esta obra se requiere de ingeniería de punta, arquitectura especializada, alta tecnología y materiales amigables con el medio ambiente, por lo que fue un requisito legal contar con la participación de una sociedad con experiencia en estas obras.