Londres.- Las compañías aéreas se enfrentan a multas de 736 dólares si sus aviones vierten al aire el contenido de los tanques de vaciado de sus inodoros, según una sentencia que acaba de hacerse pública en Nueva Delhi, tal y como recoge la BBC, sospechando que “la práctica sea común”.
El demandante, un oficial retirado del ejército, alegó que algunos aviones estaban arrojando basura en áreas residenciales cerca del aeropuerto en la capital, Nueva Delhi y aseguró que las paredes de su casa estaban cubiertas con manchas grandes de excrementos "arrojadas por los aviones cuando volaban en las inmediaciones del aeropuerto".
Los aviones almacenan las heces en tanques especiales. Normalmente se limpian estos tanques cuando el avión ha aterrizado. Pero las autoridades internacionales de aviación reconocen que a veces hay escapes que ocurren en pleno vuelo.
El Tribunal Nacional Verde de la India, una jurisdicción especial dedicada a los delitos medioambientales, ha ordenado a las agencias regulatorias asegurar que los aviones no vacíen a propósito los tanques cuando estén aterrizando o próximos a los aeropuertos. También ha establecido que los aviones quedarán sujetos a "inspecciones sorpresa" en tierra, para verificar que no tienen vacíos sus tanques de almacenamiento de heces humanas.
Un piloto experimentado le dijo a la BBC que es raro que los tanques se desocupen a propósito en pleno vuelo excepto "en una emergencia inusual como cuando se vacían los tanques de combustible". Sin embargo, en ocasiones se producen derrames involuntarios.
Eufemísticamente se conocen como "hielo azul" por el color que tienen los excrementos congelados mezclados con los líquidos de limpieza de los inodoros del avión, cuando caen desde las alturas, según dice el corresponsal de la BBC en el sur de Asia.
La India no es el único país donde se dan estos casos. Y en otros países, hay personas que aseguran haber sido víctimas del "hielo azul". Entre las que han presentado demandas judiciales, está una pareja en Wiltshire, Reino Unido, y una familia en Pensilvania, Estados Unidos, según indica el corresponsal de la BBC. En ambos casos relataron experiencias desagradables después de que los residuos congelados, o no tan congelados, cayeran encima de sus viviendas.
Una mujer en el estado de Madhya Pradesh, en India, denunció a comienzos de año que había sufrido lesiones severas en un hombro cuando le cayó lo que se cree era un fragmento de excrementos congelados del tamaño de un balón de fútbol.