París.- La Agencia Espacial Europea (ESA), a través de sus Estados miembros, ha organizado el concurso de CanSat dirigido a los estudiantes de secundaria. Abarca la tecnología, la física y la programación de temas curriculares. La actividad de CanSat proporciona a los estudiantes la oportunidad de tener una experiencia práctica del espacio a pequeña escala y promueve el trabajo en equipo.
Los CanSat son pequeños ‘satélites’ con todos los subsistemas necesarios que encontramos en un satélite real, como la potencia y las comunicaciones, pero en un formato que cabría en una lata de 330 ml. Sin embargo, no son lanzados al espacio, sino que se liberan desde un cohete a una altitud de aproximadamente 1 km. Durante su descenso, los CanSat deben llevar a cabo su misión y aterrizar sin problemas, igual que haría una sonda espacial al descender y aterrizar en otro planeta.
Los ganadores de las competiciones nacionales de CanSat avaladas por la ESA están automáticamente aceptados en la Competición Europea de CanSat 2017.
También se puede concurrir en la competición nacional avalada por la ESA aunque no participe en ella su país. Tanto los ganadores de las convocatorias nacionales o los seleccionados directamente por la ESA, tendrán su plaza asegurada y recibirán el patrocinio de la agencia para participar en la campaña de lanzamiento de la Competición Europea de CanSat 2017, que tendrá lugar del 28 de junio al 2 de julio de 2017.
La misión principal es la misma para todos los equipos participantes: medir la temperatura y la presión del aire mientras sus CanSat descienden de vuelta a la Tierra. El CanSat debe transmitir datos al menos una vez por segundo, para que su equipo pueda analizarlos y representarlos en un gráfico. La misión secundaria debe elegirla cada equipo participante. Por ejemplo, podría tratarse de medir parámetros más avanzados, como la aceleración, la ubicación por GPS o los niveles de radiación circundantes; o el equipo podría llevar a cabo el aterrizaje usando un mecanismo de control, como un paracaídas rectangular para descender lo más cerca posible del objetivo. Incluso podrían liberar un pequeño robot tras el aterrizaje.