Hawthorne.- SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, se ha visto obligado a retrasar el regreso a los lanzamientos de sus cohetes Falcon 9 previsto inicialmente para el próximo día 16, hasta el mes de enero, mientras continúa la investigación la explosión en la plataforma de lanzamiento el pasado 1 de septiembre.
La compañía tenía programado lanzar la semana próxima un cohete Falcon 9 para poner en órbita 10 satélites para Iridium Communications Inc., pero no ha recibido la autorización requerida por la Administración Federal de Aviación (FAA), que regula en EE UU el transporte comercial espacial.
"Estamos finalizando la investigación sobre el problema ocurrido el pasado 1 de septiembre y estamos trabajando para completar los pasos finales necesarios para regresar a los vuelos de forma segura y fiable a comienzos de enero", dijo SpaceX en un comunicado.
Iridium Communications Inc. también había anunciado para el próximo día 16 el primer lanzamiento de su constelación de satélites de próxima generación, Iridium NEXT a bordo del cohete Falcon 9 de SpaceX desde la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg en California.
“Este lanzamiento depende de que la FAA apruebe el regreso de SpaceX a los vuelos tras el accidente ocurrido el 1 de septiembre en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, Florida. La investigación se ha llevado a cabo con la supervisión de la FAA. Iridium espera ser el primer cliente de SpaceX en su retornos a los lanzamientos”, señaló en un comunicado.
El accidente destruyó un satélite de 200 millones de dólares propiedad de Israel Space Communication Ltd.
La compañía utiliza propelentes líquidos extremadamente fríos para aumentar el poder del cohete con el fin de que pueda regresar de nuevo a la Tierra y ser reutilizado. Una información de la Nasa cuestionó públicamente el mes pasado la seguridad del proceso de abastecimiento de combustible de SpaceX, especialmente desde que la compañía ha sido contratada para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2018.