Medellín.- El avión Avro RJ85, de la compañía boliviana Lamia, que se estrelló en Colombia ocasionando la muerte de 71 personas, entre las que figuraba el equipo brasileño de fútbol Chapecoense, se estaba quedando sin combustible y sin energía eléctrica y se preparaba para un aterrizaje de emergencia, según las últimas palabras del piloto a la torre de control.
"Lamia 933 está en una falla total, un fallo eléctrico total, sin combustible", dijo el piloto boliviano Miguel Quiroga a la operadora de la torre de control en el aeropuerto de Medellín. "Emergencia de combustible, señorita", agregó el piloto, pidiendo permiso urgente para aterrizar.
Esa conversación coincidió con la del copiloto de un avión de Avianca que volaba cerca en ese momento y confirmó que oyó al avión de Lamia informando que estaba sin combustible y tenía que aterrizar.
Las autoridades colombianas advierten que la grabación de esa conversación está "editada" y es "inexacta en sus tiempos". El análisis de las cajas negras, ya recuperadas, y el contraste con esa conversación grabada y difundida entre el control aéreo y la aeronave proporcionarán las evidencias necesarias para concluir por qué se estrelló el avión.
Las causas del trágico accidente están bajo investigación. No obstante, Aeronáutica Civil de Colombia confirmó un primer dato: la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto.
El avión fabricado por BAE Systems Plc se estrelló contra una montaña junto a la ciudad de La Unión, en las afueras de Medellín. Sólo hubo seis supervivientes: tres futbolistas, un periodista y dos miembros de la tripulación. Uno de éstos, el técnico de vuelo boliviano Erwin Tumiri, dijo que se salvó por cumplir estrictamente el protocolo de seguridad, mientras que otros fueron víctimas del pánico.
"Muchos pasajeros se levantaron de sus asientos y empezaron a gritar", dijo a Radio Caracol de Colombia. "Yo coloqué la bolsa entre mis piernas y adopté la posición fetal, como se recomienda", dijo Tumiri. Por su parte, la azafata boliviana Ximena Suárez, también superviviente, dijo que las luces se apagaron un minuto antes de que el avión se estrellara contra la montaña.