Londres.- El ingeniero británico Roger Shawyer ha presentado en la Oficina de la Propiedad Intelectual del Reino Unido la solicitud de patente para la última versión del propulsor sin combustible EmDrive de su invención, que permitirá viajar a Marte en solo unas semanas, según informa la revista científica 'Science Alert'.
El EmDrive es un nuevo tipo de motor de cohetes capaz de impulsar sin ningún tipo de combustible. Conforme a su inventor, el magnetrón que se usa en el motor EmDrive genera microondas y la energía de sus oscilaciones se acumula en el resonador, convirtiendo la radiación en empuje. De esta manera el aparato requiere una fuente de energía eléctrica para funcionar y no precisa combustible.
La modificación del EmDrive introducida por Shawyer es diferente de las versiones anteriores del propulsor gracias a una nueva lámina superconductora. Según el científico, ello puede reducir el cambio de la frecuencia de la onda electromagnética a medida que se propaga en la cavidad del motor y, por lo tanto, aumentar la propulsión del EmDrive.
La Nasa ha llevado a cabo nuevas pruebas del sistema de propulsión para naves espaciales propuesto por el ingeniero Roger Shawyer.. Ya se han dado a conocer algunos de los detalles de estas pruebas del 'motor imposible' que podría revolucionar los viajes espaciales. En el pasado mes de mayo, investigadores de la Nasa informaron sobre un ensayo con éxito después de 10 semanas de su prototipo Em Drive.
El ingeniero Paul March, del equipo que realiza las pruebas del EmDrive en el laboratorio Eagleworks de la Nasa, afirmó en un foro sobre vuelos espaciales que en la nueva etapa de pruebas se han logrado eliminar algunos errores de las pruebas anteriores y se han encontrado "señales de un impulso anómalo", según informó el “Daily Mail”. Esto podría significar que el 'motor imposible' de hecho funciona, aunque los científicos no logran entender qué causa el impulso que observan, explicaba el periódico.
De confirmarse la teoría de Shawyer y avanzado el desarrollo del propulsor EmDrive, dentro de unos 10 años los viajes al espacio serán mucho más baratos al no necesitar el sistema convencional de combustible. Pero es que, además esta tecnología impulsaría también los transportes terrestres, marítimos, submarinos y aéreos a velocidades muy altas. Sin embargo, el concepto físico de este propulsor divide a los científicos, muchos de los cuales tachan de "imposible". La Nasa tardó años en confirmar que esta tecnología funciona.