Camberra.- El Boeing 777-200 de la compañía aérea Malaysia Airlines desaparecido el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo cuando volaba de Kuala Lumpur a Pekín se desplomó súbita y descontroladamente, según un nuevo informe de la Oficina para la Seguridad de Transporte de Australia (ATSB) sobre el vuelo MH370 hecho público este miércoles.
El avión experimentó un fuerte descenso antes de estrellarse en un punto del océano índico, concluye la ATSB, que lidera la búsqueda del aparato. El B777-200 cayó al mar sin nadie en el control cuando se registró la última comunicación por satélite. Desmiente así la versión de que el vuelo MH370 emprendiera un proceso de descenso controlado.
Según los investigadores, un fragmento de avión encontrado en la isla de Pemba, frente a la costa de Tanzania, prueba que la aeronave no se preparaba para el aterrizaje. Los expertos han llegado a la conclusión de que, probablemente, cayó al mar de forma repentina.
De acuerdo con las simulaciones de vuelo llevadas a cabo por la ATSB, el avión descendía en espiral a velocidades de hasta 25.000 pies por minuto en sus momentos finales. "El avión estaba fuera de control, se quedó sin combustible y cayó en espiral en el mar a gran velocidad", concluyen los expertos.
Del examen del fragmento de ala hallado el pasado mes de junio en la isla de Pemba, frente a las costas de Tanzania y confirmado como perteneciente al vuelo MH370, los investigadores concluyen que se produjo la entrada vertical del avión en el agua y ponen en duda que el piloto controlara los mandos e incluso que se encontrara al frente de los mismos.
El informe de la ATSB, de 28 páginas, asegura que el análisis de los restos del ala muestra que el avión no estaba configurado para un aterrizaje y que las comunicaciones por satélite de la aeronave confirman que se hallaba en una "alta y creciente tasa de descenso" cuando desapareció.
El director de la operación de búsqueda de la ATSB, Peter Foley, ha dicho a los medios informativos que el estudio del fragmento del ala "ha aumentado la certeza" de lo que había sucedido. "Probablemente el avión no estaba configurado para un aterrizaje”, dijo Foley, refiriéndose a la configuración de las alas para permitir que un avión viaje con seguridad a velocidades más lentas en preparación para el aterrizaje. "Puedes sacar tus propias conclusiones sobre si eso significa que alguien estaba en el control o no", añadió.
Poco después de que despegara de Kuala Lumpur hacia Pekín el Boeing 777-200, cesaron las comunicaciones y el MH370 desapareció, convirtiéndose en uno de los mayores enigmas de la historia de la aviación.