París.- Un grupo plurinacional de científicos presentó en París el pasado miércoles el proyecto Asgardia, consistente en crear en el espacio un continente capaz de albergar 150 millones de personas y que tiene previsto poner “la primera piedra”, es decir, lanzar su primer satélite, a finales del año próximo.
La fecha y la capital elegidas para la presentación de ese “continente espacial” no parecen casuales: el 12 de octubre, aniversario del descubrimiento del continente americano por los conquistadores del viejo continente europeo, una de cuyas capitales más importantes es París.
Los impulsores del proyecto son: Igor Ashurbeyli, fundador del Centro de Investigación Aeroespacial Internacional (AIRC) en Rusia; David Alexander, director del Instituto Espacial de la Universidad de Rice, en Houston, Texas (EE UU ); Ram Jakhu, director del Instituto de Derecho Aeronáutico y Espacial de la Universidad McGill, de Montreal (Canadá); Joseph N. Pelton, director del Instituto de Investigación Espacial y Comunicaciones Avanzadas (SACRI) en la Universidad de George Washington, en Washington (EE UU) y el ingeniero aeronáutico y ex cosmonauta rumano Dumitru-Dorin Prunariu.
La iniciativa está siendo dirigida por el Centro de Investigación Aeroespacial Internacional en Viena, una compañía privada fundada por el científico y empresario ruso Igor Ashurbeiyli, fundador del proyecto Asgardia, con objeto de crear un ámbito espacial para el desarrollo científico e impedir que los conflictos terrestres se trasladen al espacio. Durante la rueda de prensa de presentación en París, Ashurbeyli bromeó diciendo que no le sorprendería si lo empiezan a calificar de "científico loco que habla tonterías".
Por el momento, el proyecto está siendo financiado personalmente por Ashurbeiyli, pero el grupo anunció que buscará financiación a través de crowdfunding.
Asgardia, que según sus promotores, se localizaría en la órbita baja terrestre, necesitará al menos decenas de miles de habitantes antes de pedir formalmente a las Naciones Unidas su reconocimiento. Sus pretensiones llegan a situar hasta 150 millones de personas en ese “país” espacial.
Para el experto en temas legales de Asgardia, Ram Jakhu, de la Universidad MacGill, Asgardia no tendrá problemas en cumplir en algún momento con los cuatro requisitos que la ONU exige para considerar a una nación un estado (territorio, pueblo, soberanía y derecho). Asgardia también es el nombre del primer satélite que el equipo piensa lanzar en 2017. Dicho lanzamiento se hará desde un “país en desarrollo no miembro del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre (OST)”, con el fin evitar restricciones legales para el mismo, ya que el OST prohíbe lanzamientos del sector privado.
El objetivo de la creación de esta nación es servir a la humanidad y buscar la paz en el espacio, dijo el fundador, quien es a su vez director de Socium Holding, una compañía que, según su página web, “tiene 10.000 empleados en 30 países del mundo y se dedica a operar en sectores como la ciencia y la tecnología”. Ashurbeiyli, basado en las estadísticas, cree que los 150 millones de personas vendrán de ese 2% de la población mundial que es gente creativa y progresista.
En el proceso de selección, la preferencia será brindada a quienes desarrollan e invierten en tecnologías espaciales. Además, se buscará reflejar a la tierra en el espacio, pero dejando atrás aspectos como las fronteras, limitaciones religiosas y directrices estatales.
Otro de los objetivos que busca el proyecto Asgardia es proteger a la tierra de asteroides y basura espacial, así como de las eyecciones de masa coronal, ondas que se desprenden del sol y que pueden causar daños a circuitos eléctricos y sistemas de comunicación terrestres.