Barcelona.- El avión ejecutivo Gulfstream G200 que el delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, compró a la compañía Indra y que le costó la presidencia honorífica de ésta a Javier Monzón hace menos de un año, se salió de pista el pasado lunes por la noche en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, debido a la rotura de su tren de aterrizaje. No hubo que lamentar daños personales.
El futbolista no viajaba en él, puesto que se encontraba en Alemania, donde al día siguiente se enfrentó su equipo al Borussia Dortmund, por la Liga de Campeones. Cuando Ronaldo no lo necesita para sus desplazamientos, una empresa lo pone en alquiler para ejecutivos. El jugador pagó el pasado año a Indra 19 millones de euros por él y tiene capacidad para 8 pasajeros y 2 tripulantes.
Se trata de un avión ejecutivo bimotor diseñado por la compañía israelí Israel Aerospace Industries y producido posteriormente por la empresa estadounidense Gulfstream Aerospace en Savannah, Georgia.
El avión ahora en poder del futbolista era el que tenía el ex presidente de Indra, Javier Monzón, y que, al parecer, éste lo había adquirido a espaldas del consejo de administración de la empresa. La operación se había realizado mediante el traspaso de un contrato de leasing, según confirmaron fuentes de la compañía.
El ex presidente de Indra y contratante del avión fue destituido entonces como presidente de honor por parte del consejo de administración de la compañía por unanimidad.