Guadalajara.- Impulsar el turismo espacial, hacer del hombre un ser interplanetario, promover los cruceros a Marte e implantar en ese planeta una población de un millón de personas es el sueño del fundador y CEO de la empresa SpaceX, Elon Musk, que este martes reveló en el 67 Congreso Internacional de Astronáutica, que se celebra en Guadalajara, México.
El visionario empresario no defraudó la expectación despertada que obligó a los organizadores del Congreso a cambiar de salón de conferencias a otro con mayor capacidad para satisfacer el interés de invitados, analistas, medios de comunicación y aficionados por escuchar la intervención de Musk que tituló: “Making Humans a Multiplanetary Species".
¿Cómo hacer del hombre una especie multiplanetaria,que llegue a Marte y se instale allí permanentemente o en otros lugares del espacio? He ahí el reto marcado por Spacex. “Interplanetary Transport System” es el proyecto concebido por la empresa norteamericana para llevar al hombre a Marte.
El vehículo para ese viaje sería el más grande construido hasta ahora y comprenderá el motor -que será el Raptor, cuya prueba de encendido acaba de realizarse en Texas-, el cohete -mayor que el Saturn V y que sería reutilizado miles de veces- y la nave, espaciosa, con una longitud de más de 120 metros, un diámetro de 17 metros y construida en gran parte con fibra de carbono.
La idea es que esos cohetes puedan viajar al espacio hasta mil veces, enviando en 80 días a 100 personas en cada vuelo. Según Musk, en un plazo de entre 40 y 100 años se podría conseguir que un millón de personas habitaran Marte, constituyendo una civilización completamente sostenible.
Según Musk, los cohetes colocarían la cápsula en el espacio y regresarían a Tierra para otros lanzamientos. Las cápsulas esperarían en el espacio cerca de Marte a otra nave nodriza que las reabasteciera de combustible para seguir su viaje.
¿Y los viajeros? “La gente tiene que ir divertida y no apretada, podríamos manejar cine, juegos, gravedad cero, tener restaurante, un viaje divertido para que se lo pasen de maravilla. La nave tendría restaurantes, camarotes, salas de cine y juegos de gravedad-cero. El viaje tiene que ser divertido, excitante. No puede hacerse acartonado o aburrido", dijo Musk. El perfil adecuado de estos cruceristas marcianos, a su juicio, es “cualquier persona que guste de la aventura y que no tenga miedo a morir en el intento”. Y, por supuesto, con posibles.
El primer vuelo sería caro, pero el objetivo es "hacerlo asequible a casi cualquiera que quiera ir" y así con el tiempo el precio bajaría de 200.000 a 100.000 dólares, dijo Musk. "No puedes crear una civilización sostenible en Marte si el billete por persona cuesta 10.000 millones".
El objetivo es ambicioso y puede parecer un sueño descabellado, pero Musk ha emprendido ese camino y cree que se puede llegar a vivir en Marte, pues este planeta cuenta con factores determinantes para la vida. “Me gustaría entrar en órbita y llegar a la estación espacial, para eventualmente ir a Marte, pero me voy a asegurar de que si algo sale mal con el vuelo y muero, haya un buen plan de sucesión, que la misión de la compañía continúe y que no caiga en manos de inversionistas que la controlen, maximicen la rentabilidad e impidan llegar a Marte”, ha dicho.
El autor del proyecto sabe que uno de los obstáculos es el dinero que se necesita y confiesa que la razón de ser de sus empresas, como la de los automóviles eléctricos Tesla Motors Inc,, es para contribuir a su plan espacial. “La razón por la que estoy generando activos es para financiar esto", dijo Musk.