Cardington.- Después de meses de preparación, la aeronave mayor del mundo, el Airlander 10, construido por la compañía británica Hybrid Air Vehicles (HAV), logró despegar y aterrizar con éxito el pasado miércoles en el aeródromo de Cardington, en el condado de Bedfordshire, al norte de Londres.
La aeronave, mezcala de avión, helicóptero y dirigible, mide 92 metros de largo, 15 más que el mayor avión de pasajeros, y 43,5 metros de ancho. Dispone de cuatro motores y no tiene estructura interna. Mantiene su forma gracias a la presión de 38.000 metros cúbicos de helio dentro de su casco, hecho de fibra de carbono ultraligero.
No necesita pista para despegar ni aterrizar; puede hacerlo sobre cualquier superficie, incluso sobre agua. Tiene capacidad para volar hasta durante cinco días en vuelos tripulados. Según el fabricante, es capaz de múltiples funciones: puede ser utilizado para vigilar un territorio desde el aire, enviar ayuda, e incluso transportar pasajeros, equipamientos o carga, realizar operaciones de búsqueda y rescate o hacer trabajos de investigación comercial o militar.
Su construcción ha supuesto un coste próximo a los 30 millones de euros que el fabricante ha recaudado a través de dos campañas para financiar el proyecto. También recibió ayudas económicas de la Unión Europea y del gobierno del Reino Unido.
La aeronave fue originalmente diseñada por el servicio de vigilancia del Ejército de EE UU, pero el proyecto fue descartado por los recortes en los presupuestos de Defensa.
HAV pretende construir 10 aeronaves como ésta para 2021.