Sevilla.-El aeropuerto de Sevilla ha recibido a primeras horas de este jueves al primer avión tripulado día y noche que utiliza como único combustible la energía solar. El Solar Impulse 2 se posó hacia las 7.40 horas en la pista de vuelo, donde fue recibido por el director del aeropuerto, Jesús Caballero.
El avión, de 72 metros de envergadura y 2,3 toneladas de peso, llegó pilotada por el suizo Bertrand Piccard, promotor, junto con su compatriota y también piloto André Borcschberg, de este ambicioso proyecto, que nació en 1999.
Tres horas y media antes el Solar Impulse 2 había entrado en el espacio aéreo español gestionado por Enaire, que contactó con el avión desde el Centro de Control Aéreo en Sevilla. Los controladores aéreos saludaron al piloto y le felicitaron por su hazaña. El avión procedía del espacio aéreo portugués y, siguiendo el procedimiento habitual de control aéreo con los vuelos que siguen reglas visuales (VFR), fue informado del estado de la meteorología.
Al ser un vuelo visual, que no sigue los procedimientos instrumentales de la aviación comercial, Enaire ha emitido un permiso especial acorde a la normativa europea para volar por encima de los 6 kilómetros, que es el máximo legal para este tipo de vuelos.
Dadas las características especiales del avión solar, la aproximación y aterrizaje posterior en Sevilla han requerido de un lento descenso frente a las costas de Huelva que se ha prolongado alrededor de una hora. El Centro de Control áereo de Sevilla ha supervisado la maniobra desde su entrada en el espacio aéreo español hasta su aterrizaje en el aeropuerto hispalense.
Para su aterrizaje en Sevilla, la operativa del Solar Impulse 2 ha requerido el desarrollo de un procedimiento especial por parte del aeropuerto, en el que se ha venido trabajando desde el pasado abril.
Dicho procedimiento, no sólo ha permitido atender el aterrizaje de la aeronave sin interferir en el tráfico habitual, sino también la habilitación de un espacio para las labores de mantenimiento que requiere.
En relación con el primer aspecto, el aeropuerto sevillano ha ajustado su programación, con el objeto de que la llegada del Solar Impulse no obstaculizara el desarrollo de los vuelos habituales, una vez que aterriza, este avión mantiene ocupada la pista entre 20 y 30 minutos, ya que no puede llegar por sus propios medios hasta la zona de estacionamiento y debe ser remolcado.
En cuanto al segundo, se ha habilitado una zona paralela al campo de vuelos para que el equipo que acompaña al Solar Impulse 2 pudiera levantar su hangar portátil, en el que acometerán las labores de mantenimiento de la aeronave (dispone de 17.248 células solares) y la protegerán de fenómenos meteorológicos adversos, como la lluvia o el viento.