Buenos Aires.- Una huelga de los controladores aéreos argentinos provocó a finales de la pasada semana retrasos en los vuelos de los principales aeropuertos del país. Según la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocante de estos paros, “son la respuesta a la grave situación que atraviesa el sector, con pérdida de la estabilidad laboral y salarial".
La decisión fue adoptada en medio de la ola de despidos en el país, una inflación del 40% y el aumento del 200% en las tarifas de servicios públicos adoptado por el actual Gobierno y, según ATE, por el traspaso de los trabajos de los controladores a una empresa en la que pierden beneficios del convenio colectivo.
En su convocatoria, el sindicato ATE anunció el paro en todos los aeropuertos del país el viernes 10 y el sábado 11, y señaló que "a partir de esta medida, durante esa doble jornada se suspenderán todos los vuelos, garantizando únicamente los vuelos sanitarios. La medida tendrá vigencia, en todos los aeropuertos del país, desde las 6 de la mañana del día 10 a las 6 de la mañana del día 12 de junio".
“Estamos en huelga a nivel nacional, nos están llevando a tomar una decisión de vida sin tener ni voz ni voto ya que nos quieren pasar a una empresa privada, perdiendo todos los beneficios que tenemos”, indicó un representante sindical.
Por su parte, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), indicó en un comunicado que la huelga “responde únicamente a una lucha de poder entre gremios”.