Madrid.- España está teniendo un crecimiento exponencial gracias a la entrada en vigor de la normativa que regula el uso de este tipo de aeronaves tripuladas por control remoto y que han permitido el desarrollo en condiciones de seguridad de este sector tecnológicamente puntero y emergente, según explicó la directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), Isabel Maestre.
Durante su intervención la pasada semana en el IV Congreso de Vehículos No Tripulados (Unvex’16), Maestre presentó algunas cifras que muestran el crecimiento que este sector ha experimentado en España en los primeros 22 meses de normativa. Entre ellas destacan los 1.337 operadores, 2.456 aeronaves registradas y más de 2.000 pilotos habilitados en AESA, 71 vuelos de prueba demostración o investigación autorizados, 65 Escuelas ATOS que imparten cursos de piloto de drones y 89 organismos entre operadores y fabricantes que imparten formación práctica.
La directora de AESA señaló que la administración debe trabajar para favorecer el desarrollo del sector pero con la seguridad como principal prioridad y adaptándose a las necesidades de las evoluciones tecnológicas. En ese sentido, Maestre recordó que independientemente del peso y de su uso, no se pueden volar drones a más de 120 metros de altura, tampoco sobre ciudades y aglomeraciones de personas al aire libre, como pueden ser parques de ciudades, playas llenas de gente, campos de fútbol, etc. Tampoco se pueden volar drones de noche, ni a menos de 8 kilómetros de un aeropuerto, aeródromos, helipuertos o donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura, como las zonas de parapente, ultraligeros, paracaidismo, etc.
El objetivo de AESA es impulsar y promover el desarrollo de la industria de drones en España, pero ésta siempre tiene que ir acompañada de la mejora de la seguridad, tanto de la seguridad aérea como la de las personas y bienes en tierra. Es necesario "un marco regulatorio fuerte que permita la profesionalización del sector y asegure un crecimiento robusto", ha afirmado la directora de AESA.
La Agencia ha explicado el Procedimiento de habilitación/autorización y vuelos de prueba; el Manual de operaciones y planificación de vuelos; los Riesgos y amenazas; el Procedimiento de inspección a operadores, y finalmente dio respuesta a las preguntas más frecuentes que llegan a ese departamento.
Dentro del "Marco Regulatorio", la Agencia explicó las principales novedades operacionales que supondrá la futura normativa y los requisitos que se exigirán para poder realizar sobrevuelos sobre zonas urbanas, habitadas y reuniones de personas al aire libre, las operaciones dentro del alcance visual extensible o las operaciones nocturnas. Todas tendrán que presentar un estudio de seguridad y contar con la previa autorización de AESA.
El sector español en cifras
– 1.337 operadores,
– 2.456 aeronaves registradas
– más de 2.000 pilotos habilitados en AESA,
– 71 vuelos de prueba demostración o investigación autorizados,
– 65 Escuelas ATOS que imparten cursos de piloto de drones y
– 89 organismos entre operadores y fabricantes que imparten formación práctica.
Normas generales:
Independientemente del peso y de su uso, no se pueden volar drones:
– a más de 120 metros de altura,
– tampoco sobre ciudades y aglomeraciones de personas al aire libre, como pueden ser parques de ciudades, playas llenas de gente, campos de fútbol, etc.
– tampoco se pueden volar drones de noche,
– ni a menos de 8 kilómetros de un aeropuerto, aeródromos, helipuertos o donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura, como las zonas de parapente, ultraligeros, paracaidismo, etc.