Bilbao.- Un A 320 de la compañía Lufthansa con 168 pasajeros a bordo procedente de Francfort tuvo que esquivar el pasado sábado tres drones a 900 metros de altura cuando realizaba las maniobras de aterrizaje en el aeropuerto de Bilbao, según publicó el diario El Correo.
El avión consiguió eludir a los drones y aterrizar sin problemas. La tripulación avisó a la torre de control y ésta dio aviso a la policía autonómica vasca para localizar a los pilotos de los drones.
La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) ha reiterado la prohibición de volar drones cerca de los aeropuertos. No se pueden volar tampoco a más de 120 metros de altura y quienes los manipulen o dirijan debe tenerlos siempre a la vista.
El uso imprudente de un dron puede tener consecuencias graves. Las multas por su uso indebido pueden alcanzar los 225.000 euros.