Kourou.- El pasado lunes, junto al Sentinel-1B de la Agencia Espacial Europea (ESA), y a bordo del cohete ruso Soyuz, fue también lanzado al espacio desde el puerto espacial europeo en Korou el satélite francés Microscope, del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) con la misión de probar el principio de equivalencia de Albert Einstein.
Si con ocasión del centenario de la teoría dela relatividad, la ESA lanzó el pasado 3 de diciembre la misión LISA Pathfinder, que tenía por objeto probar la tecnología para el futuro observatorio espacial que intentará detectar las ondas gravitacionales predichas por Einstein, parece que la exploración espacial insiste en ese sentido.
Ya se dijo entonces que demostrar que es posible realizar una caída libre exacta es una condición esencial para futuros observatorios espaciales de ondas gravitatorias. Ahora, la agencia francesa cree que su satélite Microscope puede contribuir a confirmar el célebre principio de la física fundamental y a poner a prueba la teoría de la relatividad general.
Desde su órbita, Microscope probará con una precisión 100 veces mayor que en la Tierra el principio de equivalencia, pilar de la relatividad. Para ello, se medirá la caída libre de dos cilindros, uno de platino y otro de titanio. Si no se encuentran en la misma forma, según lo predicho por algunas teorías, esto sería un acontecimiento importante en la investigación de la física.
En el siglo XVII, Galileo imaginó, sin llegar a realizarlo, un experimento consistente en la caída desde lo alto de la torre inclinada de Pisa de dos objetos de naturaleza y masa diferentes. En su hipótesis, ambos cuerpos debían tocar el suelo exactamente al mismo tiempo, de donde dedujo que en el vacío todos los cuerpos caen con la misma velocidad, independientemente de su masa o composición. Es lo que se denomina la universalidad de la caída libre o la equivalencia entre masa pesada (sensible a la atracción gravitatoria) y la masa inerte (sensible al cambio de movimiento). Esta observación sería erigida en principio, llamado de equivalencia, por Albert Einstein que lo convirtió en el fundamento de su teoría de la relatividad general.
En 2016, la universalidad de la caída libre se pondrá a prueba por primera vez en el espacio a través de la misión Microscope, de la CNES.