Munich.- El aeropuerto de Munich abre un capítulo más en su historia, con motivo de la inauguración de una terminal satélite. De este modo, el único aeropuerto de Europa que cuenta con las cinco estrellas de Skytrax establece una vez más estándares de excelencia, respecto a servicio, experiencia y sostenibilidad.
La nueva terminal es fruto de una Joint Venture creada entre el aeropuerto de Munich y Lufthansa y, al igual que sucedió con la Terminal 2, los socios han colaborado para diseñar, construir y financiar las nuevas instalaciones para pasajeros. El estudio de arquitectura alemán Koch + Partner se ha encargado del diseño y la planificación general.
Durante la inauguración, que ha tenido lugar la pasada semana, Michael Kerkloh, CEO del aeropuerto de Munich, ha dicho: "Con la nueva terminal no sólo vamos a mantener nuestros modelos de servicio y experiencia global, sino que vamos a llevarlos a un nivel superior. A este propósito contribuirán las áreas de espera perfectamente equipadas, los restaurantes con encanto o a los 27 fingers que eliminan la necesidad de utilizar el autobús".
Gracias a la ampliación llevada a cabo, el aeropuerto contará con 27 puertas más, donde los pasajeros podrán acceder al avión directamente, sin necesidad de transporte en autobús. Así, la capacidad de la Terminal 2, ocupada por Lufthansa y sus socios de Star Alliance, se incrementará de 11 a 36 millones de pasajeros anuales. Siendo una de las instalaciones más avanzadas del mundo, la nueva terminal ofrecerá a sus clientes un ambiente agradable, una amplia oferta de tiendas y restaurantes, así como una experiencia de viaje cómoda y relajada en áreas con encanto, espaciosas y con luz natural. También dispone de cinco nuevas salas de espera de Lufthansa.
El edificio satélite no cuenta con un acceso directo, sino que la facturación se realiza a través de la Terminal 2. Una vez finaliza el proceso de Check-In, los pasajeros acceden a las áreas de control de pasaportes, así como de seguridad de equipajes de mano, antes de coger el sistema de transporte subterráneo que les conduce a la nueva terminal en apenas un minuto. Los viajeros tienen acceso gratuito a la red Wi-Fi de todo el aeropuerto y pueden conectar sus dispositivos en tomas USB y de alimentación en las zonas de espera.
Para aquellos que tengan que esperar en la nueva terminal satélite se han establecido más de 7.000 metros cuadrados, con 15 áreas comerciales, siete restaurantes y cafés, así como tres zonas de dutty free. Además, se ofrecen multitud de servicios para satisfacer las necesidades de los pasajeros: zonas de descanso con sillones reclinables, áreas de juego para los más pequeños, cambiadores en los baños de mujeres y hombres y cuatro duchas.
Todo está ubicado en el centro del edificio para facilitar el acceso. Desde ahí, los pasajeros pueden acceder también, a pocos pasos de distancia, a los cinco nuevos lounges de Lufthansa. Esta zona tiene una superficie de 4.000 metros cuadrados, casi duplicando la superficie total de las instalaciones de lounges de la Terminal 2. El nuevo concepto incluye una terraza en la azotea, grandes ventanales panorámicos y un bar con vistas a las pistas del aeropuerto.
Por otro lado, la Terminal Satélite establece nuevos estándares de eficiencia energética y de respeto medioambiental. Gracias a la utilización de materiales de construcción avanzada y tecnologías innovadoras de calefacción, refrigeración e iluminación es posible reducir al mínimo el consumo de energía. Asimismo, cuenta con una fachada de optimización climática, que le permite disminuir un 40% las emisiones de CO2, en comparación con otros edificios del aeropuerto. Este espacio de 4,5 metros separa el aire acondicionado de la terminal con el exterior, actuando como un amortiguador climático, al tiempo que proporciona un espacio utilizable con escaleras mecánicas. La fachada está hecha con un innovador cristal, que cuenta con un revestimiento especial que permite entrar la luz del sol sin dejar pasar el calor.
La terminal ha sido construida en el tiempo establecido y con el presupuesto estimado. La preparación del espacio comenzó durante el verano de 2011, mientras que la construcción arrancó en la primavera de 2012. El 23 de abril de 2012 se colocó la primera piedra y la construcción del propio edificio terminó en otoño de 2015. Tras esto, comenzó la fase de prueba en la que se llevaron a cabo ensayos con más de 3.000 participantes, que jugaron el rol de pasajeros.