Canberra.- Los códigos impresos por Malaysia Airlines demuestran con “casi toda seguridad fuera de duda” que las dos piezas halladas en Mozambique pertenecen al B777 desaparecido hace ya más de dos años en el vuelo MH370 de Kuala Lumpur hacia Pekín, según la Oficina Australiana de Seguridad del Transporte (ATSB).
La ATSB ha actualizado su análisis sobre los restos hallados, entre los que se encuentra un fragmento del carenado y un trozo del estabilizador horizontal. El primero fue encontrado a finales de diciembre por un joven sudafricano y el segundo por un abogado norteamericano el pasado mes de febrero.
Según el informe de ATSB el código "676EB" y las palabras "NO STEP" constituyen una prueba casi irrefutable de que ambas piezas pertenecían al B 777 desaparecido. Aunque el tipo de letra y el color del código “676EB” no son los originales del fabricante, se ajustan en cambio a los desarrollados y utilizados por Malaysia Airlines en su proceso de pintura, según el informe, que confirma que la parte había sido repintada, conforme a los registros de mantenimiento de aviones de Malaysia Airlines.
Ambas piezas han sido enviadas a Malasia, aunque sigue en estudio el medio ambiente marino en que fueron hallados esos restos con la esperanza de encontrar más pistas sobre el lugar donde puede estar el avión desaparecido.
Otros dos restos más, entre los que se encuentra una pieza de un motor con el logotipo de Rolls Royce, hallado en Sudáfrica, y lo que podría ser un fragmento de la cabina, descubierto en la Isla Rodrigues, dependiente de Mauricio, han llegado a Canberra la pasada semana. Los investigadores de la ATSB y las autoridades de Malasia investigan su posible pertenencia al MH370.
El MH370 desapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo, tres cuartos de hora después de despegar de Kuala Lumpur rumbo a Pekín.