Santa Cruz de Tenerife.- La implantación de una tarifa única para los vuelos interinsulares en Canarias supondría "unos 25 millones de euros adicionales" al coste anual de bonificación del 50% a residentes, que ascendió a 78 millones de euros en 2015", anunció Ornella Chacón, consejera de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias.
De los casi 2,8 millones de billetes emitidos durante el año pasado, 2,4 millones (alrededor del 85%) se corresponden con ciudadanos que han acreditado su condición de residentes.
El pasado martes la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados aprobó con el voto favorable de todos los grupos, la proposición no de Ley presentada por Coalición Canaria (CC-PNC) para que se implante una ‘tarifa plana’ de vuelos entre las islas. Dicha proposición, que recogía una enmienda transaccional de todos los grupos, fue defendida por la portavoz de CC, Ana Oramas.
La consejera Chacón recordó durante su intervención de ayer en el Parlamento de Canarias que a pesar de que "a día de hoy el Gobierno de Canarias no tiene competencias en la regulación del transporte aéreo, impulsaremos el establecimiento de una tarifa única o plana si finalmente entendemos que con la misma se consigue una mejora de la accesibilidad y conectividad interinsular".
Para la consejera regional, la línea de trabajo iniciada en este sentido pasa por "mantener viva la demanda ante el Estado para la transferencia de las competencias en materia de transporte aéreo interinsular", algo que ya consta en el texto de reforma del Estatuto de Autonomía pendiente de tramitación y aprobación por las Cortes. "No se trata de negociar con las compañías aéreas, sino de reivindicar lo que debería ser un hecho, la gestión de la movilidad en el interior de una comunidad debe recaer en los responsables autonómicos", añadió la responsable regional en materia de Transportes.
Ornella Chacón recordó que el 2 de junio de 2006 el Consejo de Gobierno aprobó la modificación del hasta entonces vigente sistema de tarifas máximas por un sistema flexible de "tarifas de referencia" que permitiera a las compañías adecuar sus políticas de precios a las necesidades reales de los usuarios.
"Estas tarifas de referencia, que se calculan sin tener en cuenta el descuento por residencia, quedaron establecidas en 2006 para cada una de las rutas". La tarifa de referencia más cara por trayecto para un residente canario asciende a día de hoy a 53 euros (Lanzarote–Tenerife Norte), y la más económica es de 31,50 euros por trayecto (Tenerife Norte-Gran Canaria). "El incremento medio en 10 años, entre 2006 y 2016, se ha situado en torno a los 15 euros por ruta".