Bruselas.- El aeropuerto de Zaventem ha reabierto parcialmente sus puertas este domingo. El Gobierno belga y los sindicatos policiales han alcanzado un preacuerdo para reforzar las medidas de seguridad en el aeródromo, que fue uno de los escenarios de los sangrientos atentados que golpearon Bruselas el pasado día 22.
El primer vuelo de salida de Brussels Airlines irá con destino a la ciudad portuguesa de Faro. Le seguirá un vuelo a Atenas y otro a Turín. "Estoy muy orgulloso y feliz al anunciar que el aeropuerto de Bruselas acogerá este domingo sus primeros pasajeros después de los devastadores ataques de la semana pasada. Doy las gracias a todos los trabajadores del aeropuerto, la policía federal y el gobierno federal por su compromiso. Estos vuelos también simbolizan el retorno a la normalidad de nuestro aeropuerto. Podemos, sólo 12 días después de los terribles ataques, reanudar nuestra actividad. Es una señal de que estamos unidos en especial al aeropuerto de Bruselas", dice Arnaud Feist, CEO de Brussels Airport Company.
La policía había puesto fuertes resistencias a esta apertura. “Queremos detectores de metales para controlar a las personas con objetos sospechosos antes de que entren en la terminal”, explicaba un representante del sindicato policial. “Hasta ahora, sólo podía hacerse antes de que subieran al avión o en el control de aduanas, pero mientras tanto podían cruzar por completo el aeropuerto”. Los policías amenazan con una huelga si no se satisface su reivindicación, de que se revise sistemáticamente a todos los pasajeros y sus equipajes cuando entran al terminal.
Pero para varios expertos en seguridad aeroportuaria, establecer controles antes de ingresar al aeropuerto sólo desplazaría el problema. "No creo que algún gobierno europeo u operador aeroportuario esté pensando en eso", apuntó Anne-Marie Pellerin, consultora en temas de seguridad aérea, recordando cómo los restaurantes o salas en Israel que practican ese sistema de ingreso fueron objeto de atentados suicidas. “En vez de tener colas en un edificio habrá colas para ingresar en el aeropuerto", dijo un portavoz de Brussels Airport,
La compañía aérea española Iberia ha anunciado que seguirá operando al aeropuerto belga de Lieja al menos hasta el próximo viernes. La aerolínea ha dicho que mantiene suspendidos los vuelos con Bruselas hasta que el aeropuerto de Zaventem esté plenamente operativo.
La zona de registro y despacho de equipajes fue devastada por la doble explosión del 22 de marzo, dejando inoperable las infraestructuras. El operador, Brussels Airport, montó en otro sector un hall de salidas que se encuentra desde el jueves "técnicamente listo". Esta infraestructura funcionará al 20% de su capacidad normal, podrá registrar a unos 800 pasajeros por hora.
Con cerca de 23,5 millones de pasajeros en 2015, el aeropuerto de Bruselas es el principal de Bélgica y uno de los más grandes de Europa. Conecta la capital europea a 226 destinos con vuelos operados por 77 líneas aéreas. Al asegurar el transporte de 489.303 toneladas de carga al año, juega un papel clave de logística internacional y el éxito de las industrias específicas, tales como el sector farmacéutico. Es el segundo polo de crecimiento económico más importante del país, detrás del puerto de Amberes, con una contribución de 3.000 millones de euros (el 1,8%) al PIB de Bélgica. Alberga a 260 empresas y genera 60.000 puestos de trabajo directos e indirectos, gracias a los vuelos comerciales y de las operaciones de carga.
La compañía aérea Brussels Airlines estima en 5 millones de euros de pérdidas por día el coste del cierre del aeropuerto. Doce días de cierre equivalen a algo más del beneficio conseguido el pasado año (41,3 millones de euros), sumiéndola en "la peor crisis" de su historia, según la aerolínea.