Roma.– El presidente de la Agencia Espacial Italiana (ASI), Roberto Battiston, se ha opuesto decididamente a que la empresa de cohetes Airbus Safran Launchers (ASL) tome el control de la empresa italiana Avio, contratista principal del pequeño lanzador Vega.
“Las autoridades italianas tienen que garantizar que el lanzador europeo Vega siga siendo italiano de palabra y de obra”, añadió Battiston, señalando la prioridad estratégica de que la empresa italiana mantenga su autonomía.
ASL ha manifestado su interés en hacerse con un 85% de Avio actualmente en poder Cinven, una firma británica de capital riesgo que está tratando de obtener beneficios económicos con su participación Avio desde hace varios años.
ASL es una empresa participada al 50% por Airbus y Safran. Airbus es también uno de los principales fabricantes de satélites de todo el mundo. Tanto Airbus como ASL son los fabricantes de adaptadores de carga útil y dispensadores, que son componentes de origen y utilizados por los proveedores de servicios de lanzamiento.
Hace un mes la Comisión Europea anunció la apertura de una investigación en profundidad para estudiar la propuesta de adquisición de Arianespace por parte de ASL en el marco del Reglamento sobre operaciones de concentración. La Comisión teme que la transacción propuesta pueda tener como resultado menos innovación y precios más altos en los mercados de servicios de satélite y de lanzamientos.