Washington.- Antes de que el miércoles concluyera el plazo, varias aerolíneas estadounidenses habían solicitado al Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) licencia para ofrecer vuelos comerciales directos entre Estados Unidos y Cuba especificando a qué ciudades querían volar.
American Airlines solicitó autorización para ofrecer diez vuelos directos entre Miami y La Habana y vuelos adicionales desde Charlotte, Dallas/Fort Worth, Los Angeles y Chicago. También pretende ofrecer vuelos diarios desde Miami a otras cinco ciudades cubanas (Santa Clara, Holguín, Varadero, Camaguey y Cienfuegos), según precisó la compañía en un comunicado.
Delta Air Lines, por su parte, solicitó permiso para ofrecer vuelos directos a La Habana desde Atlanta, Nueva York, Miami y Orlando.
United Airlines presentó su solicitud para poder proporcionar servicio desde cuatro de sus principales bases de operaciones en los EE UU –Newark/Nueva York, Houston, Washington, D.C. y Chicago – al aeropuerto internacional José Martí en La Habana. El servicio incluiría un total de 11 vuelos de ida y vuelta semanales con un vuelo diario desde Newark Liberty y un vuelo adicional los sábados (ocho vuelos semanales), junto con un único vuelo los sábados desde Houston Geroge Bush International, Washington Dulles y Chicago O’Hare (tres vuelos semanales).
Según el diario The Wall Street Journal, también han solicitado una licencia Southwest, JetBlue, Spirit Airlines, Alaska Air Group y Silver Airways. El número de solicitudes es mayor que el número de frecuencias que serán finalmente aprobadas.
Las aerolíneas estadounidenses podrán comenzar a ofrecer en el otoño vuelos comerciales directos entre Estados Unidos y Cuba, tras el acuerdo alcanzado en febrero entre Washington y La Habana para reanudar los vuelos tras más de medio siglo sin servicio.
Según el calendario previsto, el Gobierno estadounidense anunciará este verano qué aerolíneas estadounidenses y con qué frecuencia estarán autorizadas a volar a la isla. El acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, que se firmó formalmente el 16 de febrero en La Habana, permitirá efectuar hasta 20 vuelos diarios directos desde Estados Unidos a La Habana y diez más a otros aeropuertos internacionales cubanos.