Londres.- El grupo británico fabricante de motores de aviación Rolls Royce obtuvo el pasado año un beneficio neto de 1.400 millones de euros, un 12,2% menos que el año anterior y su previsión para el presente año es que caigan 918 millones de euros.
El grupo atribuye esa caída al descenso de la actividad de mantenimiento de motores en Asia y por un estancamiento de la demanda en la división energética.
Warren East, CEO de la empresa, dijo: "En el contexto de las difíciles condiciones comerciales, nuestros resultados globales para el año estuvieron en línea con las expectativas que nos propusimos en julio de 2015. Fue un año de grandes cambios para Rolls-Royce, en nuestra gestión, en algunas condiciones del mercado y en nuestra perspectiva a corto plazo”.
“Al mismo tiempo, hubo algunas constantes importantes: el crecimiento subyacente de nuestros mercados a largo plazo, la calidad de nuestra tecnología y servicios de misión crítica y la fuerza de la demanda de los clientes, que se reflejan en nuestra creciente cartera de pedidos”, añadió.
East, que asumió el cargo en julio, introducirá un plan de reestructuración destinado a lograr ahorros de hasta 200 millones de libras al año a partir del próximo año.