Washington.- La Comisión de Seguridad y Cambio (SEC), el regulador bursátil norteamericano cuestiona la contabilidad de Boeing con respecto al desarrollo y lanzamiento de sus dos principales modelos de aviones: el jumbo 747 y el 787 Dreamliner. Las acciones del constructor aeronáutico cayeron ayer en la Bolsa de Nueva York hasta un 12%.
La SEC se plantea si Boeing habría abusado de las normas que permiten a la empresa aeronáutica extender por un largo período de tiempo los costes de desarrollo y lanzamiento de sus aviones. Si tal fuera el caso, se verían afectadas las previsiones de rentabilidad de estos dos programas, lo que explicaría la fuerte reacción de ayer del mercado.
Está admitido que el coste del desarrollo de un nuevo avión es tan importante que debe ser amortizado a lo largo de la vida del programa, que supone décadas. El desarrollo del programa Dreamliner, por ejemplo, supondría unos 28.500 millones de dólares para unas ventas estimadas de unos 1.300 aviones. Si Boeing alcanza sus previsiones de ventas demasiado optimistas, revisará sus estimaciones de beneficios. Pero muchos analistas se cuestionan desde hace tiempo la rentabilidad del Dreamliner cuando las ventas del 747-8 están en baja.