Londres.- Científicos norteamericanos creen haber hallado evidencia de que alguna vez existió vida en Marte. Después de estudiar los minerales raros en la Tierra, Steven Ruff y Jack Farmer, de la Universidad del Estado de Arizona, piensan que los yacimientos minerales de sílice opalina hallados en la superficie de Marte podrían haber sido creado por microbios.
De confirmarse esa hipótesis, podría ser uno de los hechos más significativo en la historia científica. Como informa Smithsonian, órgano ficial del Instituto del mismo nombre en Washington, el proceso comenzó cuando el explorador Spirit de la Nasa descubrió yacimientos inusuales de sílice opalina dentro del cráter Gusev del Planeta Rojo en 2009, según ha publicado el diario británico The Independent.
Examinando estos minerales más de cerca, los científicos descubrieron que estaban recubiertos de pequeñas protuberancias en forma de coliflor, cuya explicación no llegaron a encontrar.
El cráter Gusev está en un área de Marte que los científicos creen que alguna vez estuvo cubierta de aguas termales y géiseres, pero que ahora es seca y árida, al igual que el resto de ese planeta, aparentemente desprovisto de cualquier signo de vida y actividad.
Para investigar más a fondo, Ruff viajó al desierto de Atacama en Chile, un área tan seco, sin vida y muy por encima del nivel del mar, que muchos científicos creen que es una de los parajes de la Tierra más similares al medio ambiente de Marte. Centrando sus investigaciones en la región del desierto de El Tatio, lleno de géiseres, Ruff se sorprendió al encontrar formaciones de sílice que parecían similares a las que habían sido descubiertas en Marte, con las protuberancias en forma de coliflor.
Ejemplos de esta formación mineral extraño también se han encontrado en el Parque Nacional de Yellowstone, en los EE UU, y en el suelo volcánico de la región de Taupo, en Nueva Zelanda. En ambos lugares, se han hallado diminutos fósiles que mantienen todas las características de la vida microbiana antigua. Si los microbios crearon estas formaciones en Yellowstone y Nueva Zelanda, también podrían haber hecho lo mismo en Chile. Y no es ilógico pensar que las formaciones idénticas en Marte pudieran haberse formado de la misma manera.
La semejanza está lejos de ser concluyente, y aunque el ambiente de Marte puede compararse con el de algunas zonas de la Tierra en cierto modo, ambos siguen siendo muy diferentes. Incluso si algo parece ser muy similar a una formación biológica, no quiere decir que realmente lo sea. Esas formaciones, aunque fascinantes y significativas, por desgracia no resultan piezas concluyentes de evidencia de la existencia de vida en Marte.
Sin embargo, como Ruff y Farmer sugirieron en una reunión de la American Geophysical Union el pasado mes de diciembre, si vamos a buscar evidencias de vida en Marte, estas formaciones podrían ser posiblemente un buen lugar para buscarlas.
El rover Curiosity de la Nasa está explorando Marte, pero no va a ser capaz de echar un vistazo más de cerca a los minerales en el cráter Gusev. Sin embargo, el explorador marciano planeado para el año 2020 tiene ese cráter como uno de sus posibles lugares de aterrizaje, por lo que existe una pequeña posibilidad de que podamos saber más acerca de la teoría de los minerales en forma de coliflor en los próximos años.