Sidney.- La compañía aérea australiana, la más segura del mundo según se ha publicado en este diario, para transportar un motor Rolls Royce desde Sydney a Johannesburgo decidió fijarlo bajo una de las alas de uno de sus B747 para hacer el traslado, de forma que llevaba cinco motores, aunque sólo cuatro funcionaron.
La configuración de este B747 era prácticamente inédita: dos motores bajo el ala derecha y tres bajo el ala izquierda. Habitualmente, los motores u otras piezas de un volumen importante viajan en barco. Pero la urgente necesidad de ofrecer un nuevo motor en Sudáfrica para otro 747 de la compañía, obligó a la compañía a fijar bajo el ala, entre el fuselaje del avió y el primero de sus motores, el motor de encargo, aunque no en funcionamiento. El motor que será retirado en Johannesburgo volverá a Sídney a bordo de un barco.
La solución adoptada por el vuelo QF63 de Qantas estaba prevista por el constructor aeronáutico norteamericano, El ala del avión está equipado a estos efectos de puntos de anclaje para sujetar el motor ajeno y el ala está provisto de un mecanismo para su fijación.
Para asegurar que el avión vuela recto, a pesar de las más de seis toneladas del motor cargado, los pilotos son formados para contrarrestar los efectos del balanceo por el aire ligados al quinto motor.
El vuelo QF63 despegó el día 6 de Sidney hacia Johannesburgo. Según Qantas, la resistencia al avance debida a este “pasajero imprevisto”, obligó al avión a hacer escala en Perth para reabastecimiento de combustible.
No es la primera vez que un avión de Qantas realiza un transporte de este tipo. La primera ocasión del transporte de un quinto motor por parte de la compañía se remonta a 2011.