Madrid.- El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha convocado elecciones el próximo 3 de marzo para ocupar la mitad de los puestos de su Junta Directiva, tal como ha comunicado la decana del mismo, Estefanía Matesanz, a los colegiados, según ha podido saber este diario de fuentes próximas a la corporación colegial.
Concretamente, los cargos a elegir son los de vicedecano, secretario y vocales números 2, 4 y 6. Los puestos de vicedecano y secretario estaban ocupados por Leandro B. Fernández y Alejandro Ibrahim, respectivamente, desde el 11 de abril de 2007, elegidos en una asamblea general convocada, según fuentes colegiales, por una junta directiva irregular “transitoria”, nombrada por un decano ilegal, Antonio Martín Carrillo, que había sido cesado “conforme a Derecho”, por su propia Junta Directiva en diciembre de 2006, según sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), y cuyo cese fue ratificado en el mes de enero siguiente por la asamblea general del COIAE, según informan fuentes colegiales. Su nombre fue borrado de la lista de decanos de la web oficial del COIAE, como ha publicado este diario.
En julio de 2013, varios meses después de hacerse pública la sentencia del TSJM, todos los miembros de la Directiva presidida entonces por Felipe Navío dimitieron de sus cargos a excepción de Leandro B. Fernández, Alejandro Ibrahim y la vocal número 6, Olga de Frutos, quien también cesa ahora, aunque, según fuentes de la Directiva colegial, no ha aparecido por el COIAE ni asiste a las reuniones de la Junta Directiva.
Los otros vocales cesantes son Fermín Tirado Gallego y Pablo Sanchermés Morales, elegidos por la asamblea general de colegiados hace dos años junto a la decana, el tesorero y los otros tres vocales en sustitución de los miembros de la directiva que dimitieron en el verano de 2013.
Para muchos colegiados es conocido el clima de tensión existente desde hace tiempo en el seno de la actual Junta Directiva. En concreto, según refieren a este diario algunos colegiados, la decana tuvo que suspender la reunión de la Directiva del pasado 1 de octubre, “debido a la tensión que se presentó entre algunos miembros y donde se utilizaron términos inapropiados por algunos de ellos”.
De hecho, el primer punto del orden del día de la siguiente Junta, el 22 de octubre, enunciaba: “medidas a tomar, si procede, por los términos descalificantes utilizados contra miembros de la Junta Directiva en la pasada Junta Directiva del día 1 de octubre”.
La decana señaló que “no tolerará una nueva situación como la vivida en la pasada reunión…que existe un límite que no debe traspasarse y que no consideraba necesario el inicio de un expediente disciplinario, pero sí que quede constancia de que lo ocurrido no puede volver a suceder”, según manifestaron a este diario fuentes colegiales.