Kourou.- Los controladores de LISA Pathfinder, el satélite de ciencia espacial de la ESA, recibieron en el Centro de Operaciones Espaciales Europeo sus primeras señales. El lanzador Vega, operado por Arianespace, despegó sin contratiempos y liberó al satélite a los 105 minutos
LISA Pathfinder pasará dos semanas elevando su órbita, efectuando seis reencendidos diferentes, utilizando un módulo de propulsión dedicado, que también ha sido construido por Airbus Defence and Space. Aproximadamente 51 días después del lanzamiento, y una vez realizado el último encendido y comprobada la integridad del módulo espacial, se separará el módulo de propulsión.
El ingenio espacial continuará su viaje hacia el primer punto de Lagrange (L1), ubicado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Su órbita operativa es una órbita de Lissajous de 500.000 x 800.000 kilómetros alrededor del punto L1. Durante la fase de deriva se probarán y verificarán la plataforma y los dos sistemas de propulsión del satélite (el de gas frío y los sistemas coloidales de propulsión con empuje medido en micronewtons de la Nasa).
Veinticuatro días después de la separación, la misión comenzará con una puesta a punto de tres semanas de la carga útil científica, que incluye pruebas como la liberación y captura de masas de prueba y la verificación del sistema de control de actitud sin resistencia (Drag Free and Attitude and Control System – DFACS). A continuación tendrá lugar la misión principal, de seis meses de duración.
LISA Pathfinder allana el camino a un futuro gran observatorio espacial que será el que, en última instancia, podrá observar y medir con precisión las ondas. La ESA eligió el tema científico del universo gravitacional para su tercera gran misión L3, para la que es candidata destacada una misión similar a la de LISA. Las ondas gravitacionales permitirán a los astrónomos estudiar nuestro universo de una forma nueva y los futuros sistemas de telescopios podrán observar objetos tan exóticos como agujeros negros supermasivos en colisión como hasta ahora no ha sido posible.
La Agencia Espacial Europea (ESA) eligió a Airbus Defence and Space en el Reino Unido para construir el ingenio espacial y el módulo de propulsión, y es responsable del suministro del satélite integrado. ESA y el Centro Aeroespacial alemán (DLR) eligieron a Airbus Defence and Space en Alemania para dirigir los sistemas del paquete tecnológico LTP, desarrollado con la contribución de compañías e institutos de investigación europeos.
Airbus Defence and Space en España ha contribuido al lanzamiento de LISA Pathfinder por partida doble. Desde el centro de Barajas, en Madrid, se entregaron dos modelos de cableado del satélite. Uno fue el modelo del RTB (Real Test Bed) y otro, el modelo de vuelo del módulo de servicios del satélite, Debido a que el propio campo gravitatorio y gradientes de campo afectan el ruido de aceleración de las masas que el satélite utilizará para para llevar a cabo su misión, es esencial garantizar que el campo gravitatorio del satélite se conozca con precisión. Para ello es preciso implementar una monitorización pormenorizada de la masas y procesos de control durante la fase de integración. La empresa tuvo que hacer un modelo teórico muy detallado del cableado y llevar a cabo un control exhaustivo sobre su masa y distribución final en el satélite en el momento de la integración. Todo ello, con el objetivo de lograr el equilibrio requerido, sometiéndose con rigurosidad a las pruebas de control gravitacional.
La empresa suministró el adaptador del lanzador VEGA que sujeta el satélite durante el lanzamiento. Gracias a la eficacia del adaptador de carga útil suministrado por Airbus DS en España, el satélite LISA Pathfinder será liberado correctamente en su órbita. Esta estructura tronco-cónica es responsable de sujetar el satélite durante su lanzamiento. Así mismo, se encarga de su liberación por medio de un sistema de separación, consistente en una banda que se actúa pirotécnicamente y unos muelles que inyectan el vehículo en su órbita. La empresa es una referencia mundial en el suministro de este tipo de estructuras responsables de sujetar uno o varios satélites en un mismo lanzamiento. Además diseña y construye la estructura de la cuarta etapa denominada AVUM (Attitude Vernier Upper Module).
Además de Airbus D&S España, la industria española ha tenido una importante participación en la plataforma y la carga útil de LISA Pathfinder, con contratos por un importe total superior a más de diez millones de euros y que “todos ellos se han conseguido por concurrencia competitiva” con empresas de otros países, según explica Pilar Román, del departamento de programas internacionales de CDTI. RYMSA, y Alter Technology han aportado componentes importantes a la plataforma del satélite, mientras Sener y GMV han trabajado en la gestión de datos de la carga útil y CSIC-IEEC ha contribuido a desarrollar herramientas de análisis de los datos y a diseñar experimentos durante la misión.