Moscú.- El avión de carga An-12B que se estrelló el miércoles en Sudán del Sur causando la muerte al menos a 40 personas, entre ocupantes y víctimas en tierra, no estaba en condiciones de volar y carecía de autorización para hacerlo por falta de mantenimiento, según declaró el constructor ucraniano Antonov.
El avión, construido en 1971 y matriculado en Tayikistán, "no debía estar en servicio, puesto que los procedimientos concernientes a la renovación y mantenimiento previstos por la reglamentación no fueron seguidos, comprendidos aquellos cuyo objetivo es garantizar la seguridad", precisó el constructor en un comunicado.
"Antonov controla el estado de sus aviones donde sea que se encuentren y brinda recomendaciones en lo que concierne al mantenimiento y los trabajos a realizar con el objetivo de prolongar su vida útil", explicó a la AFP una responsable del constructor aeronáutico. "Después, son las autoridades del país concernido las que deciden" el camino a seguir, añadió.
En el caso del avión de carga que se estrelló en Juba, Antonov se encontraba en contacto con las autoridades tayikas, según la misma fuente.
Cinco ciudadanos armenios y un ruso formaban la tripulación del aparato, señaló a la agencia RIA Novosti el coronel Philip Aguer, del Ejército Popular de Liberación de Sudán.