La Haya.- Una vez hechas públicas las conclusiones del informe final de los investigadores internacionales sobre las causa del siniestro del vuelo MH17 de Malaysia Airlines refutadas por Rusia, las autoridades holandesas han pedido a ese país colaboración en la investigación criminal que discurre en paralelo y cuya conclusión se espera para los próximos meses.
“Quiero hacer un llamamiento a las autoridades rusas para que respeten y proporcionen total colaboración con el informe hecho público hoy y con la investigación criminal por parte del fiscal holandés junto con otros cuatro países”, ha dicho el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, en respuesta a las objeciones procedentes de Moscú.
La autoridades rusas han respondido a esta petición indicando que es extraño que Holanda llame a Rusia a cooperar en la investigación de la caída del Boeing, ya que el gobierno de Moscú siempre ha estado dispuesto a unirse a este trabajo. "Bajo diversos pretextos, no se nos permitió participar en la investigación", han asegurado.
Horas antes de que se conociera el informe hecho público ayer por los investigadores internacionales, Almaz-Antéi, el fabricante ruso de misiles Buk, presentó sus propias conclusiones sobre la destrucción del Boeing 777-200ER de la compañía aérea Malaysia Airlines.
La investigación rusa incluyó la simulación de dos explosiones, la segunda, utilizando un avión fuera de servicio Ilyushin Il-86, de características similares al Boeing 777. Sus conclusiones, algunas de las cuales coincidieron con las del informe hecho público en Holanda, constataron que el avión fue destruido por un misil de una generación anterior a la del BUK 9M38, cargado con una ojiva 9N314. Agregó que el último de este tipo fue producido en la Unión Soviética en 1986 y que tiene una vida útil de 25 años. El Ejército ruso dejó de utilizarlos en 2011. Por otra parte, el lanzamiento del misil fue realizado desde un área controlada por Ucrania y no por los prorrusos, según este informe.
Ante estas discrepancias en la determinación de los hechos causales, queda por determinar la autoría de los mismos: quién o quiénes dispararon el misil y quién dio la orden de efectuarlo. El Consejo de Seguridad holandés ya adelantó a los familiares de las víctimas el pasado lunes que su informe no entraba en cuestiones de "culpabilidad" o "responsabilidad" de los hechos, aspectos de los que se ocupa la investigación criminal del accidente, que se desarrolla en paralelo y cuya conclusión se espera para finales de este año o principios de 2016.
El pasado mes de julio, el Gobierno ruso vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un tribunal internacional para investigar y juzgar el caso.
Holanda lidera el grupo internacional de fiscales que llevan a cabo la investigación penal sobre los hechos. “Hemos identificado a un cierto número de personas sobre las que estamos recopilando información y pruebas. Hemos reunido muchas piezas del rompecabezas pero ahora hay que juntarlas y eso requiere más trabajo. En estos momentos estamos lejos de poder proceder a arrestos en los próximos días. Aún estamos lejos de ello”, ha dicho el fiscal general que dirige la investigación, Fred Westerbeke.