Kourou.- El satélite LISA Pathfinder de la Agencia espacial Europea (ESA) para las observaciones basadas en el espacio de las ondas gravitacionales, ha llegado al puerto espacial europeo en Kourou, Guayana Francesa, para su lanzamiento previsto para el 2 de diciembre.
Una vez en el espacio, LISA Pathfinder inaugurará una nueva forma de observar el universo, probando las tecnologías necesarias para detectar las ondas gravitatorias, ondulaciones en el espacio-tiempo provocadas por los cuerpos celestes masivos, cuya existencia fue propuesta por la teoría general de la relatividad de Albert Einstein.
Se supone que estas perturbaciones abundan en el universo, pero todavía no se han podido detectar de forma directa. Sin embargo, LISA Pathfinder no tratará de detectar estas ondas gravitatorias. Su objetivo es poner a prueba las tecnologías necesarias para tan abrumadora empresa. En concreto, la misión intentará alcanzar las mejores condiciones de caída libre posibles, reduciendo todas las fuerzas no gravitatorias que actúen sobre dos masas, y controlando cualquier efecto parásito con un nivel de precisión sin precedentes.
Las masas en cuestión son dos cubos macizos de una aleación de oro y platino, de 4.6 centímetros de lado y una masa de casi 2 kg, que flotarán en el espacio sin entrar en contacto con su receptáculo. Cada cubo está rodeado por una ‘carcasa de electrodos’, cuyas paredes se encuentran a pocos milímetros de cada una de las seis caras del cubo.
Estas carcasas están diseñadas para medir la posición de las masas y aplicar minúsculas correcciones si fuese necesario. Estos componentes son parte del sofisticado experimento de LISA Pathfinder, que también incluye un sistema de metrología láser y varios micro-motores que ajustarán la posición del satélite para mantenerlo centrado sobre las masas
Desde primeeros del pasado mes de septiembre, tras la finalización de la integración final y la campaña de pruebas en Ottobrunn, Alemania, LISA Pathfinder ha permanecido en Stevenage, Reino Unido, en las instalaciones del contratista principal, Airbus Defence and Spce, esperando su transporte al lugar de lanzamiento.
La nave partió del aeropuerto Londres/Stansted el miércoles por la noche, a bordo de un avión de carga Antonov An-124, y llegó al aeropuerto de Cayenne Félix Eboué, en la Guayana Francesa, a primera hora de la mañana del jueves.