Madrid.- El ex consejero de la Comunidad de Madrid, ex secretario del PP de la capital de España, ex senador y presunto cerebro de la trama Púnica, Francisco Granados, se sintió muy decepcionado y no le gustó nada la decisión del Gobierno de no incluir a su banco, Societé Générale, entre los colocadores de Aena en su salida a Bolsa, según el ministro Luis de Guindos.
Así lo indica el titular de Economía y Competitividad en Onda Cero, a propósito de la llamada que De Guindos recibió de Granados interesándose por “quién llevaba en su Ministerio la privatización de Aena", tal y como figura en el sumario.
De Guindos explica su relación con Granados a este propósito: “El señor Granados, en el mes de julio -él trabajaba para un banco importante, el Societé Générale- me pidió un contacto. Estaba en ese momento la elección de los bancos que iban a intervenir en la colocación de Aena y yo le doy el contacto de la persona del Ministerio para que, efectivamente le llame para que Societé Générale pueda hacer su presentación”.
“Después, como es sabido, Societé Générale no tuvo ningún papel. Hubo siete bancos que estuvieron participando en la colocación y Societé Générale no tuvo ninguna participación. Y, además, después -también aparece en el sumario-, él dice que se considera decepcionado y que no le ha gustado nada la decisión. Pero bueno… Así es la vida”.
“Después me llamó otra vez -que también aparece en el sumario- por un tema. Yo me lo quito de encima. Me pregunta por una cuestión y yo le dije que no hay nada de nada”.
“No sospechaba. No es una cuestión de trigo limpio o no trigo limpio. Es decir, lo importante al final son las decisiones que uno toma. Y las decisiones que uno toma están ahí. Societé Générale no tiene nada que ver. Es un banco serio. Es el segundo banco de Francia. Es uno de los bancos más activos en deuda pública española y, por lo tanto, podía hacer una presentación y presentar sus credenciales, como así hizo”.
“ Y después, el Gobierno pues no lo eligió. Esa es una decisión al respecto. Pero lo importante aquí es que no ha habido la más mínima decisión desde el punto de vista del funcionamiento del Ministerio de Economía que tuviera la más mínima relación con cualquier tipo de cuestión que pudiera considerarse incorrecta desde ese punto de vista. Al revés”.