Santiago.- El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer el Centro Mixto de Investigación Aerotransportada que la Junta está impulsando con el INTA en la localidad lucense de Rozas, durante su encuentro con los representantes de más de 200 empresas interesadas en la creación del polo tecnológico de aviones no tripulados.
Reiteró el compromiso firme de la Junta con el proyecto, con una inversión total de más de 55 millones para su desarrollo y que acaba de dar hoy un paso adelante con la publicación en el DOG de las bases para la contratación del socio industrial del proyecto.
Durante la apertura del workshop ‘Civil UAVs Initiative', Feijóo incidió en que Galicia es un escenario propicio para cualquier inversor que quiera desarrollar sus líneas de trabajo en el sector de los aviones no tripulados y agradeció el interés mostrado por más de 200 empresas, muchas de ellas gallegas pero también procedentes de países como Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Israel, Italia o Suiza.
“Gracias a todos, porque desde que en el mes de mayo abrimos el proceso de busca de los socios industriales, la respuesta obtenida fue abrumadora”, dijo el responsable del Gobierno gallego después de hacer hincapié en el compromiso firme de la Junta: con recursos para complementar la apuesta de los socios industriales, más de 25 millones; con recursos para abrir un proceso de contratación pública para soluciones tecnológicas relacionadas con el sector de los aviones no tripulados, 20 millones de euros; y con recursos también para el centro aeronáutico de Rozas, con 10 millones de euros conjuntamente con el Ministerio de Economía y Competitividad y con el INTA.
Durante su intervención, Feijóo aseguró que este proyecto significa para Galicia avanzar hacia una posición de vanguardia en el sector aeronáutico y también en otros sectores estratégicos; avanzar hacia más empleo “y, sobre todo, más empleo de alta calificación; y un paso más en la apuesta clara por diversificar nuestra economía”.
En este contexto, el titular de la Junta subrayó que, en el camino de la recuperación, ahora el reto es dibujar la hoja de ruta que consolide el crecimiento y fortaleza nuestras posibilidades económicas para los próximos años. Y, en ese reto, aseveró que Galicia tuvo claro desde lo principio que era imprescindible profundizar en la diversificación económica: “La recesión puso de manifiesto que me los era vulnerables ante las dificultáis y, por ello, el futuro económico exige que abramos nuevos caminos. Y tanto la RIS3 como la Agenda de Competitividad Galicia-Industria 4.0 nos señalaron que uno de ellos podía y debía ser el sector aeronáutico, y concretamente el ámbito de los aviones no tripulados”, precisó.
En esta línea, Feijóo afirmó que se trata del sector de mayor crecimiento previsto en la industria aeroespacial en esta década, con un volumen de negocio mundial estimado de 70.000 millones de dólares nos próximos diez años. “Por lo tanto, el nuevo polo tecnológico implica situar a Galicia en una situación de ventaja en un mercado con excelentes expectativas de crecimiento; e implica estar generando demanda exterior garantizada”, añadió.
Asimismo, destacó que este sector puede contribuir a la gestión más eficiente de ámbitos vitales para Galicia, como el monte, la agroganadería, el mar, el territorio o el control de las emergencias. No en vano, los usos de aviones no tripulados pueden dirigirse hacia prevención de incendios, el salvamento marítimo, el control del furtivismo o la gestión más eficiente de los flujos turísticos; y, todo esto con múltiples ventajas como: la reducción de costes, mayor seguridad, más autonomía en el vuelo y con una capacidad de adaptación muy superior ante circunstancias adversas.
El presidente del Gobierno gallego se refirió también a la capacidad de influencia de este sector en otros que también son estratégicos para la Comunidad. “El polo tecnológico tendrá en empresas gallegas de la automoción o del naval, por ejemplo, grandes aliados para lograr valor añadido”, incidió, resaltando también la fortaleza que ya hoy por hoy tiene la aeronáutica en Galicia.
Sobre este punto, Feijóo recordó que el Consorcio Aeronáutico Gallego está integrado por más de 60 empresas; “y ocho pymes procedentes de otros sectores tuvieron la visión de asociarse en UDEGA para demostrar la capacidad que sectores como la automoción o el naval tienen para aportar valor a la industria aeronáutica”.
Como tercer punto, recordó también que Galicia tiene una base de conocimiento prometedora iniciada por las empresas del sector y complementada en el eje Vigo-Ourense-Lugo por los centros tecnológicos de las TIC o de la metalurgia, entre otros. “Y que, además, vamos a reforzar con la puesta en marcha de una titulación específica en Ourense y con el nodo de investigación que está arrancando en el Campus de Vigo”, precisó, después de destacar el Centro Mixto de Investigación Aerotransportada que la Xunta está impulsando junto con el Instituto Nacional de Investigación Aeroespacial, en la localidad lucense de Rozas.
El responsable autonómico se refirió a esta instalación como el germen y el aval más importante del polo tecnológico “que vamos a levantar con la empresas como las que estáis hoy aquí”. Y aseveró que la alianza con INTA garantiza para lo centro una amplia cartera de proyectos de innovación, “que ya de por sí supone un atractivo para el socio o socios industriales del polo tecnológico”.
Feijóo concluyó resaltando también las características concretas de Rozas, con una baja densidad de población y un reducido tráfico aéreo, “factores claves para la seguridad y la eficiencia de los aviones no tripulados.