Nagoya.- El Solar Impulse II, que había despegado en la madrugada del pasado domingo -hora local- de la ciudad china de Nanjin para cruzar el océano Pacífico hacia las islas de Hawaii, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Komaki, en Nagoya (Japón) obligado por un frente frío.
En Nagoya permanecerá hasta que las condiciones meteorológicas sean favorables para poder continuar la que se había programado como la etapa más larga de la vuelta al mundo en avión impulsado sólo por energía solar,
El co-fundador del proyecto y piloto de la aeronave André Borschberg, declaró ante más de un centenar de representantes de la prensa china e internacional que “este es el momento de la verdad. Si todo sale bien, este vuelo a Hawaii demostrará la posibilidad real de la visión que Bertrand tuvo hace 16 años de un avión volando durante días sin combustible para cambiar nuestra mentalidad sobre el enorme potencial de las tecnologías limpias y las energías renovables”.
Pero “la ruta de Hawai se bloqueó. Mientras dure esta situación, debemos esperar", explicó Bertrand Piccard, en una entrevista colgada este lunes en la web de Solar Impulse. Las malas condiciones climáticas identificadas se registraban a miles de kilómetros de la posición actual del avión, pero ese frente nuboso debía disiparse completamente antes de que André Borschberg se encontrara solo en medio del Pacífico sin posibilidad de aterrizar, subrayó Piccard.
La organización de Solar Impulse informó que el avión realizaba su primer travesía por el Pacífico y, a causa del mal tiempo, se descartó alcanzar el archipiélago de Hawaii. "El frente frío es demasiado peligroso para cruzar, así que hemos decidido aterrizar en el aeropuerto de Nagoya y esperar a que las condiciones meteorológicas mejoren para continuar", explicaron. Tanto el piloto, André Boschenberg, como la aeronave están a salvo y la seguridad es el criterio prioritario, añadieron.