Washington.- China quiere más cooperación espacial con otras naciones, especialmente con los Estados Unidos, dijo el comandante Nie Haisheng, el astronauta chino más experimentado, en declaraciones a la cadena norteamericana CNN.
“Como astronauta, tengo un fuerte deseo de volar con astronautas de otro país. También quiero conocer la ISS”, dijo Haisheng. “El espacio es una cuestión de familia, muchos países están desarrollando sus programas espaciales y China, como un gran país, debería de tener sus propias contribuciones en este campo”, añadió.
Unas 15 naciones incluyendo EE UU, Rusia y Japón cooperan con las misiones de la Estación Espacial Internacional (ISS), pero se han resistido durante mucho tiempo los legisladores norteamericanos a involucrar a China.
En 2011, el Congreso norteamericano aprobó una reforma para prohibir a la Nasa tener cualquier contacto con el programa espacial chino, debido a temores de seguridad nacional.
En un documento gubernamental difundido el pasado martes, China dijo que el espacio exterior se ha convertido en un área de “competición estratégica”. “El gobierno chino siempre ha sido partidario del uso pacífico del espacio exterior, ya que se opone a una carrera armada en el espacio. Esta posición no cambiará”, dijo Wang Jin, un portavoz del Ministerio de Defensa de China.
Los chinos esperan terminar su propia estación espacial para 2022, año en el que se espera que la ISS se quede sin fondos, dejando a China como el único país que potencialmente tenga una presencia permanente en el espacio.
China lanzó su programa espacial en 1992. Inicialmente, recibió prestada, y luego compró, tecnología rusa, principalmente replicando la nave espacial Soyuz, que convirtieron en la aeronave Shenzhou. Y desde entonces, China ha logrado sus objetivos en materia de vuelo de naves tripuladas hacia el espacio. En 2003, lanzó al primer astronauta chino al espacio. Cinco años después un astronauta chino realizó su primer paseo espacial. Y en 2013, Nie Haisheng y su tripulación completaron la misión espacial más larga hasta hoy en día y anclaron en dos ocasiones en el laboratorio espacial Tiangong-1.
En octubre de 2014, China lanzó su misión espacial no tripulada más ambiciosa que se conozca: orbitar la Luna y luego regresar a la Tierra. Apodada Xiaofei o Little Flyer en las redes sociales, la órbita no tripulada viajó 840.000 kilómetros en su misión de ochos días que vio el lado más lejano de la Luna y tomó unas fotos increíbles de la Tierra y su satélite juntos. Después, la aeronave reingresó a la atmósfera terrestre y cayó a la superficie.