París.- Tras la renuncia de Henri Proglio a la presidencia del Consejo de Administración del grupo Thales, Patrice Caine acumula las funciones de director general y presidente, decisión que fue confirmada por los dos accionistas principales, el Estado francés y Dassault Aviation, quienes quisieron así evitar la desestabilización de la empresa.
La pasada semana Caine presidió su primera reunión general como CEO de Thales, en presencia de Eric Trappier y Charles Edelstenne los últimos CEO de Dassault Aviation, que posee el 25% de Thales, y de Laurent Collet-Billon delegado general de Armamento, representando al 26% de la participación estatal, además del resto de consejeros que hubieron de reunirse antes para decidir sobre la renuncia de Proglio como presidente del grupo.
El resto de los accionistas conocieron en la Junta que no votarían la separación de las funciones de la presidencia y de la dirección ejecutiva. Con esta decisión, los representantes de Dassault Aviation y del Estado no parecen querer embarcarse en una nueva crisis de gobernabilidad con la búsqueda de un nuevo presidente.
"Thales tiene ante sí una cartera de pedidos correspondientes a dos años de trabajo y pedidos de aviones de combate Rafale a los que attender. Tenemos que ponernos a trabajar", dice uno de los representantes estatales.
Por su parte, Eric Trappier, que había apoyado el nombramiento de Henri Proglio, indicó: “No se trata de comprender, sino de actuar”.